La escasez de agua en la provincia suroccidental iraní de Juzestán provocó la noche de este viernes manifestaciones de protesta en varias ciudades, incluso con la quema de neumáticos y el corte de varias carreteras, que se despejaron tras la actuación de los bomberos y los cuerpos de seguridad, informó la agencia local iraní de noticias Fars.
Estas protestas se suman a las que se han producido en los últimos días en varias ciudades de Irán por los continuos cortes de electricidad.
La falta de agua, que según informaciones publicadas en las redes sociales tiene su origen en un proyecto para trasvasar el agua de esta provincia a otras, como Isfahán, ha provocado una situación crítica en la agricultura y escasez en el suministro de agua potable en la provincia de Juzestán. La provincia se nutre de varios ríos, el más importante el Karkheh, clave para los humedales de la zona, circunstancia que ha movilizado a los ambientalistas iraníes.
El gobernador interino de la ciudad de Mahshahr, Fereydun Bandarí, dijo que el bloqueo en las carreteras de la provincia se resolvió "en pocos minutos con la presencia de cuerpos de seguridad y bomberos".
Los ciudadanos de Juzestán en las redes sociales han publicado fotos en las que se dice "Karkheh y Karun (los ríos de la zona) son nuestra vida".
El secretario de la asociación de amantes de la naturaleza y el Medio Ambiente de Juzestán, Hayir Kianí, informó este viernes a ISNA que ya se han implementado varios proyectos para trasvasar el agua de Juzestán a otros destinos y que si hay más proyectos "se acabará" con la provincia.
La calurosa provincia de Juzestán es la más rica de Irán en términos de recursos de petróleo y gas, pero su nivel de vida se enfrenta a varios problemas medioambientales en su mayoría vinculados con el agua. La escasez de agua ha causado problemas en la agricultura y ganadería, así como un alto índice de contaminación y descontento social.
En las últimas semanas numerosas ciudades de Irán, incluida la capital de Teherán, han registrado apagones continuos que las autoridades achacan a la sequía que azota el país.
Los apagones y la mala gestión gubernamental de esta crisis provocaron protestas populares en distintas ciudades del país con duros lemas y en algunos barrios de Teherán la gente desde sus casas, en medio de la oscuridad, gritaba incluso lemas contra el líder supremo, Alí Jameneí.
El director general de la empresa de agua de la provincia de Teherán, Mohamadreza Bajtiarí, advirtió el pasado 5 de julio sobre la escasez de agua, y dijo que a partir del mes de agosto se cortara durante "4 o 5 horas" el agua para aquellos abonados que más consumen.
