viernes. 29.03.2024

Muchos pacientes tienen miedo al dentista, fundamentalmente a los pinchazos y a los taladros. Todo ello impone. Es cierto. La buena noticia es que se puede prescindir de ese tipos de acciones a través de la ozonoterapia, que consiste en el uso de un gas natural de gran efectividad en múltiples dolencias humanas. Dado que las bacterias anaerobias, protozoos y hongos viven en una atmósfera rica en oxígeno, todas las enfermedades causadas por estos agentes son potencialmente tratables con ozono.

El doctor Luis Gavin.

Pero, ¿qué es el ozono? Nada malo. Al contrario, es una variedad del oxígeno que se forma en las altas capas de la atmósfera. El ozono médico ha sido empleado con efectividad en múltiples dolencias humanas. Y de hecho el comienzo de su uso se remonta a la I Guerra Mundial para desinfección de heridas. 

Es un oxigenante que mejora las funciones generales del organismo y la circulación. También es un antioxidante revitalizante y regenerativo. Entre sus propiedades se encuentra asimismo la estimulación de la circulación de la sangre y la de ser un antiálgico y antiinflamatorio. A lo anterior se añade su efecto de vacuna y que actúa como antitóxico sin destruir los tejidos. 

Hay que tener presente, para que le quede claro a quién le asalte la duda, que la ozonoterapia no es una medicina alternativa, sino natural. Las sesiones terapéuticas son rápidas, eficaces y económicas. Varían en cantidad y duración, según la afección de que se trate, y sus aplicaciones no tienen efectos adversos.

La principal forma de aplicación del ozono en estomatología es la tópica sobre la afección específica, aunque se emplea igualmente mediante enjuagatorios, aerosoles, cremas y barniz para cavidades (agua y aceite ozonizado).

Y ¿para qué está indicado el ozono? Primero, para combatir las aftas y aliviar de manera inmediata dolores o urgencias dentales. Y en niños es una gran herramienta para fortalecer el esmalte. Asimismo, y tal como subrayaba al principio, es muy adecuado en tratamientos dentales ya que evita los elementos que asustan a nuestros hijos como el ruido de los taladros o los pinchazos.

De la misma forma está indicado para gingivitis crónicas y agudas, para el tratamiento de caries sin taladro y sin anestesia y también para el tratamiento del nervio dental sin necesidad de endodoncias o de las complicaciones después de esos tratamientos.

Asimismo es muy efectivo en casos de halitosis o mal sabor de boca o para la desinfección de la herida después de extracciones de muelas del juicio ya que evita complicaciones y controla el dolor y la inflamación.

Especialmente útil es para el mantenimiento, cuidado y duración de trabajos dentales antiguos, en concreto de implantes. En torno a este aspecto es importante saber que, en contra de lo que muchas personas piensan, los implantes no son para toda la vida y si se pretende que tengan una larga duración es preciso aplicar los correspondientes tratamientos con carácter anual y con el objetivo de que no se infecten, se aflojen y se caigan.

Por todo ello, no hay que olvidarse de la posibilidad de la ozonoterapia cuando se piensa en la salud dental y bucal. Hemos visto todos los beneficios que puede acarrear, a los que además hay que añadir que es una opción económica y de fácil asimilación. Y, no lo olviden, sin necesidad de pinchazos, de anestesia o de uso de taladros.

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La sección El Especialista Médico está dirigida y escrita por el doctor Luis Gavin, médico especialista en odontología médica y neurofocal, cirugía oral y maxillofacial, American Board for Sleep Medicine Certified y GCC Lecturer de Sleep Apnea and Snoring Academy. Para más información o consultas directas, a través del mail: [email protected]; teléfono +971 56 7048 581; y y del directorio Doctor Luis Gavin.

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