En tiempos de necesidad, y también de lujo, una tarjeta de crédito o préstamo personal puede brindar mucho apoyo. Desafortunadamente, acceder a crédito fácil también puede llevar a un error de juicio y, finalmente, a una deuda excesiva. Durante algunos años, la deuda ha colocado a los residentes en EAU en un riesgo a largo plazo, con consumidores que utilizan múltiples tarjetas de crédito o que hacen uso de importantes finanzas personales y domésticas, que finalmente les resulta difícil pagar.
En términos de deuda de los hogares, se estima que en EAU, un residente promedio tiene que lidiar con más de 42.000 dirhams de deuda personal en 2016. Esta cifra ha aumentado en los últimos años, según encuestas de firmas de investigación y bancos. Los datos de 2016 sugieren que solo EAU representó aproximadamente el 67% de la deuda de los hogares en la región del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG). En el mismo período, el financiamiento personal para el consumo recaudó 138.950 millones de dirhams, mientras que el financiamiento relacionado con el negocio fue de 295.280 millones de dirhams, lo que indica la magnitud del problema.
Detrás de los datos, sin embargo, están las familias tambaleándose por cantidades pendientes en múltiples tarjetas de crédito y financiamiento no garantizado. De esto, las cuotas de tarjetas de crédito son la forma más desafiante debido a su alta tasa de interés. Mientras que los bancos islámicos no componen las tasas de ganancia, los bancos convencionales lo hacen mucho más difícil al cobrar intereses compuestos. Esta situación puede volverse complicada cuando las personas que usan varias tarjetas no pueden realizar pagos puntuales. La buena noticia, sin embargo, es que la situación se puede arreglar a través de un proceso de consolidación de deudas.
Para aquellos que se tambalean por los pagos fallidos en varias tarjetas de crédito, junto con la presión de las cuotas mensuales de financiación de viviendas o automóviles, puede ser conveniente solicitar la consolidación de deudas y convertir las costosas deudas en una única.
La consolidación de deudas implica combinar todas las cuotas existentes de financiamiento y tarjetas de crédito en una sola cartera de financiamiento para aprovechar las menores tasas de interés, más plazos y reembolsos mensuales más pequeños. La ventaja de esto es que tiene que tratar con una sola institución y puede hacer un mejor seguimiento de cuánto le debe a una entidad.
Lo mejor es comenzar a comunicarse con su banco principal, la cuenta en la que se paga su sueldo, tan pronto como sienta que no puede mantenerse al día con el calendario de pagos. Dado que su salario se acredita a este banco, podrá solicitar un financiamiento de transferencia salarial o financiamiento de consolidación de deudas. Recuerde, para la consolidación de deudas, una cuenta de transferencia salarial es un requisito obligatorio.
CÓMO COMENZAR
Si toda su deuda está en tarjetas de crédito, puede optar por un financiamiento de transferencia salarial de su banco primario, obtener una tasa de ganancia competitiva y usar la cantidad recibida para liquidar las cuotas de tarjeta de crédito pendientes. Los clientes también pueden elegir financiación personal, cuyas tasas de interés oscilan entre el 6 y el 9 por ciento, frente a las tarjetas de crédito, que pueden llegar al 40 por ciento anual. Este fondo puede usarse para cancelar las cuotas más caras.
Si su banco puede elaborar un plan de consolidación de deudas viable, asegúrese de verificar cualquier tarifa inicial alta. La agencia de crédito tiene todos los registros de su deuda personal y si se consolida a un financiamiento personal, se mostrará en su historial de crédito. En la consolidación de la deuda, cualquier financiación adicional estaría sujeta al límite del 50 por ciento de la carga de la deuda, según lo dispuesto por el Banco Central de Emiratos Árabes Unidos. Esto significa que el dinero mensual pagado contra sus deudas no puede exceder el 50 por ciento de sus ingresos mensuales.
Recuerde, solo puede beneficiarse de la consolidación de deudas si no acumula nuevas deudas y mantiene una estricta disciplina financiera. Asegúrese de no comprometerse con un pago mensual consolidado que no podrá mantener en los próximos años. Siempre hay luz al final del túnel. Con disciplina y determinación, un plan de consolidación de deudas puede darle más tranquilidad.
