jueves. 28.03.2024

La nueva política de equipaje de Ryanair, la primera aerolínea en Europa, que la compañía anunció en 2017, entrará en vigor este lunes 15 de enero y no es otra cosa que cobrar por llevar en cabina la típica maleta hasta ahora permitida. La aerolínea explica que los pasajeros que hayan reservado un embarque prioritario o un billete Plus o Flexi Plus podrán volar con una bolsa de cabina cuyas dimensiones no superen 55 cm × 40 cm × 20 cm y un peso de 10 kilos, así como una bolsa pequeña, como un bolso de mano, un maletín de portátil, o similar, que no supere unas dimensiones de 35 cm × 20 cm × 20 cm. Esto se traduce en una pequeña maleta y un clásico bolso o mochila.

El embarque prioritario cuesta cinco euros y puede adquirirse en el momento de reservar el vuelo, desde la sección Gestionar mi reserva en el sitio web o hasta 45 minutos antes de la hora planeada de salida del avión, mediante la aplicación de Ryanair.

Para aquellos que no tengan ese embarque prioritario o un billete Plus o Flexi Plus, podrán embarcar igualmente con dos piezas de equipaje, pero el equipaje de 10 kilos se etiquetará en la puerta de embarque y viajará en la bodega sin ningún coste adicional y podrán entrar en la cabina solo con la bolsa de menor tamaño. Ryanair advierte que si no se permite que la maleta viaje en la bodega se denegará el embarque.

Debido a limitaciones de espacio en cabina, solo hay cabida para 90 artículos de equipaje de mano grandes (55 x 40 x 20 cm). El resto se acomodará, de forma gratutita, en la bodega del avión.

Las maletas de gran tamaño no se podrán aceptar en la puerta de embarque y cuando sea posible se transportarán en la bodega del avión con un coste de 50 euros (tarifa sujeta al IVA aplicado por el gobierno en vuelos nacionales).

La compañía señaló que la nueva política de equipajes incluye una rebaja del precio de las maletas facturadas, así como un incremento en el tamaño permitido de las mismas, "para animar a más clientes a facturar sus maletas y reducir así el número de pasajeros con dos bultos en las puertas de embarque".

Ryanair considera que la gestión del equipaje de los pasajeros está afectando seriamente la operativa de embarque en los aviones, generando además una imagen negativa para la compañía. La pugna de los pasajeros por ocupar un espacio para el equipaje causa tensiones y puede llegar a ser una amenaza para las compañías que exageran en su política de ajuste de costes. 

Un adulto acompañante de un niño pequeño -entre 8 días y 23 meses- que viaje sobre su regazo puede llevar una bolsa de bebé de hasta 5 kilos, además de su propio equipaje de mano. Las bolsas del duty free pueden viajar en cabina junto con el equipaje de mano.

La compañía ha presentado los medidores de equipaje en los que los pasajeros pueden comprobar las medidas de sus bolsas o maletas antes de ir al control de seguridad. Estos medidores cuentan con dos compartimentos, el superior para el bolso o mochila y el inferior para la maleta de cabina, reservado para quien haya pagado los 5 euros extras.

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