sábado. 20.04.2024

El final de gran parte de los embargos que pesaban sobre Irán y la internacionalización a la que se ha lanzado su Gobierno han hecho que la antigua Persia viva hoy un aperturismo que hasta hace escaso tiempo pocos podían imaginar. Es más, Irán se presenta en la actualidad como un país estable y seguro jurídicamente para inversiones y negocios extranjeros ya que cuenta con un apropiado marco legal, el FIPPA (Foreign Investment Promotion and Protection Act). Las consecuencias directas son que su potencialidad como mercado aumenta por momentos y que las posibilidades de negocio para empresas extranjeras y emprendedores se multiplican en la región.

Información sobre el mercado de Irán en la edición impresa de EL CORREO DEL GOLFO.Así lo piensa Gerhard Barcus, socio director de Certius, consultora afincada en Teherán que trabaja tanto para abrir el camino a nuevas compañías en Irán como para encontrar inversores interesados en proyectos que se desarrollan a nivel local. En ambos casos se halla convencido de que existen cada vez más posibilidades. Entre otras razones porque hay un mercado de 80 millones de personas integrado por una población joven (65% por debajo de 35 años) con un alto nivel educativo y “deseosa de comprar marcas extranjeras”, afirma.

Datos que avalan el instante por el que pasa Irán es que tiene un PIB casi al nivel de Turquía y que, a pesar de los años de sanciones, es la economía número 18 del mundo.

Barcus, que cuenta con un socio local y lleva tres años en Teherán, asegura que Irán aún tiene que hacer frente a importantes reformas legislativas y del sistema financiero para dar más transparencia, implementar estándares internacionales y aumentar la liquidez del sistema bancario, lo que asegura que incrementa su atractivo.

Según subraya, en numerosos sectores se trata de un “mercado virgen”, desde el turismo al campo energético, el tecnológico o el de los productos de consumo. Por ejemplo, cita que en alimentación es un buen momento para introducir café. E incluso mantiene que hay excelentes oportunidades, gracias al creciente poder adquisitivo de su población (también al nivel de Turquía), en el “hueco que se está abriendo el sector del lujo”, segmento en el que incluye la joyería, la relojería o la alta costura.

El empresario, nacido en Austria pero con fuertes raíces españolas -no duda al señalar que se siente “más español que austriaco”-, apunta que estas expectativas interesan a cada vez más empresas europeas, caso de las alemanas, pero que en cambio, y salvo algunas excepciones, no han despertado -al menos hasta ahora- la atención de compañías españolas o hispanoamericanas. En estos casos señala que todavía mantienen determinadas reservas por desconocimiento ante un país que en los últimos años ha estado marcado en muchos aspectos con una equis en el contexto internacional.

La realidad es que desembarcar en Irán está hoy al alcance de numerosas empresas, según revela Barcus. Sólo son necesarios tres meses desde que se pone en marcha el proyecto hasta que recibe luz verde para operar. Eso sí, es fundamental contar con ayuda interna que conozca el mercado y la idiosincrasia del país así como los aspectos burocráticos y legales para localizar el ‘partner’ local idóneo. 

Irán, un "mercado virgen" de 80 millones de consumidores a la espera de productos...
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