Más de 280 millones dirhams en artículos falsos fueron retirados de las calles de Dubai este año. Las autoridades intentan acabar con un comercio global que daña a empresas legítimas y alimenta el crimen organizado y el terrorismo. Los productos confiscados van desde carteras de lujo de Louis Vuitton o Burberry hasta piezas de automóviles no autorizadas y baratas que podrían causar accidentes, los vendedores fueron blanco de redadas.
Los medicamentos para la pérdida de peso y los tratamientos antienvejecimiento también se encontraron entre los productos falsificados con frecuencia.
Estos productos falsos se venden en gran parte en las bulliciosas calles de Karama, aunque muchos ahora se promocionan a través de cuentas de redes sociales y WhatsApp que se envían a los hoteles y hogares de turistas y residentes. El valor de las incautaciones fue revelado en la Conferencia Regional de Delitos de Propiedad Intelectual este martes, que tiene como objetivo fortalecer la cooperación entre las fuerzas del orden público internacionales.
Un total de 212 casos de infracción de marca registrada y 11 casos de derechos de autor fueron reportados en Dubai en 2017, en comparación con 230 casos de infracción de marca y 16 derechos de autor del año anterior.
En la primera mitad de este año, se cerraron más de 6.800 cuentas de Instagram por vender productos falsificados en línea, frente a las 3.600 durante el mismo período en 2016, según el Departamento Económico de Dubai (DED).
Cuando la policía de Dubai allanó una villa en la ciudad a principios de este año, encontraron 214 iPhone 7s y 673 modelos de iPhone 6s Plus, junto con más de 20.000 juegos de auriculares falsos.
Uno de los mayores despliegues hasta la fecha tuvo lugar en 2015, cuando se incautaron cuatro millones de botes de perfumes por valor de 100 millones de dirhams.
La multa por vender productos falsificados se encuentra entre los 5.000 y 30.000 dirhams.
El general de división Obaidli de la Policía de Dubai declaró que podría ser el momento de penalizar la compra de productos falsificados, aunque no hay planes de que eso suceda por ahora. Solo los vendedores son actualmente el objetivo de los agentes.
La mayoría de los países apuntan a los falsificadores en lugar de a los compradores, pero en Francia, hogar de muchos de los diseñadores de artículos de lujo del mundo, los turistas y residentes pueden recibir una multa de hasta 300.000 euros por adquirir estos productos falsos.
Italia también multó a los compradores durante las campañas de verano.
