Arabia Saudita ha interceptado este martes cuatro misiles disparados por los rebeldes yemeníes, según dijo la Coalición Árabe, que considera este hecho como una evidencia de que los rebeldes están realizando contrabando de armas a través de un puerto del Mar Rojo.
La Coalición ya había anunciado que había destruido gran parte de los misiles de los rebeldes chíitas por lo que esta campaña de bombardeos y lanzamientos persistentes demuestra que están recibiendo nuevos envíos desde el extranjero.
"Esta mañana temprano fueron interceptados cuatro misiles", dijo la Coalición, según publica The National. "Los ataques con misiles en curso sobre ciudades saudíes proporcionan una clara evidencia del contrabando de armas que sigue teniendo lugar en Yemen, especialmente a través del puerto de Hodeida", prosiguió la coalición.
Por su parte, EAU condenó los ataques continuos a las ciudades saudíes con misiles balísticos por parte de los hutíes y sus aliados, las milicias leales al ex presidente Ali Abdullah Saleh.
El Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional ha hecho un llamamiento contra el contrabando de armas en el puerto de Hodeida, considerando que esta práctica prolonga la crisis y agrava la situación humanitaria en Yemen.
La Coalición dijo que los últimos misiles iban dirigidos a Khamis Mushait, que alberga la base aérea principal de la Coalición para sus operaciones en Yemen, y Abha, otra ciudad cerca de la frontera de Yemen. Los misiles fueron interceptadas sin víctimas ni daños materiales.
La Coalición ha acusado al Irán chiíta de contrabando de armas a sus correligionarios, algo que Teherán niega.
La Coalición ha impuesto un bloqueo aéreo y marítimo de las zonas controladas por los rebeldes desde el inicio de su intervención en marzo de 2015.
Hodeida es el principal puerto de entrada para la entrega de ayuda supervisada por las Naciones Unidas a las zonas rebeldes.
A principios de este mes, la coalición ha pedido a las Naciones Unidas tomar el control total de Hodeida para facilitar "poner fin al uso del puerto para el contrabando de armas."
La ONU rechazó la petición, diciendo que la responsabilidad de proteger a la población civil y la infraestructura no se puede delegar a otras partes.
