El ministro de Asuntos Exteriores de Arabia Saudita, Adel bin Ahmed Al-Jubeir, aseguró este jueves en Madrid que su país está consultando con países "amigos y aliados" para intentar revertir la toma de poder de Hezboláh en Líbano. "Estamos consultando a nuestros amigos y aliados por el mundo para ver qué podemos hacer para revertir la toma de poder de Hezbolá en Líbano, para no tener una crisis cada mes porque Hezbolá decidió o Irán decidió que así le convenía", aseguró.
El ministro saudí ha hecho estas declaraciones al término de un encuentro con el ministro de Asuntos Exteriores de España, Alfonso Dastis, tras el que ambos han coincidido en destacar la buena sintonía y estrechas relaciones entre ambos países y la "fuerte cooperación" en materia de seguridad y lucha contra el terrorismo que mantienen.
En la comparecencia conjunta, Al-Jubeir ha sido preguntado por la crisis en Líbano provocada por la decisión del primer ministro Saad Hariri de abandonar su cargo y viajar a Arabia Saudita.
El ministro saudí ha explicado que su Gobierno ha sido siempre uno de los mayores apoyos de Líbano y del primer ministro Hariri, cuyas políticas apoya, pero "también hemos visto que Hezbolá ha estado poniendo obstáculos a cada paso y dificultando su labor -ha añadido-".
Para Arabia Saudita, resulta obvio que "Hezboláh es una organización terrorista, que debe desarmarse, porque no es posible gobernar con una milicia armada". "A menos que Hezbolá se desarme y se convierta en un partido político normal, el Líbano va a ser rehén de Hezbolá y, por extensión, rehén de Irán", ha considerado. "Y esto no es aceptable para nosotros ni para Líbano", ha explicado.
"Vemos como Hezboláh secuestra el sistema bancario libanés para lavar dinero, secuestra el sistema judicial libanés para traficar con drogas, vemos a Hezboláh interviniendo en acciones terroristas en Siria, Bahrein y Yemen y estas acciones no son aceptables", ha precisado. Arabia Saudita apoya al primer ministro Hariri, pero está en contra de Hezboláh, "de su toma de poder en Líbano, su terrorismo y sus interferencias en otros países" y está convencida de que "Líbano no verá paz y estabilidad hasta que Hezboláh se desarme. Eso es lo que deseamos".
En cuanto a su relación con España, Al-Jubeir ha destacado las excelentes relaciones políticas y económicas que mantienen ambos países y ha destacado que la sintonía incluye el análisis de la situación política en Oriente Medio. Así, ha apuntado que, en su conversación con Dastis, han hablado de la situación "en Irán, Yemen, Líbano, y de la lucha contra los extremismos y el terrorismo".
A la pregunta realizado por un periodista sobre cuándo acabará el bloqueo a Qatar, el ministro saudí respondió que, "lo de Qatar no es un bloqueo, sino un boicot. No queremos tener trato con ellos, porque les pedimos cero tolerancia en cuanto al terrorismo, la financiación del terrorismo, la incitación, el discurso del odio, las injerencias en los asuntos internos de otros países y en dar refugio a fugitivos. A los qataríes les pedimos que paren. Una vez que paren tendremos unas relaciones normales con ellos. Pero mientras no paren, no tendremos ningún trato con ellos. Eso es lo que estamos haciendo con Qatar.
Así mismo, Al Jubeir respondió contundente con un no, a la pregunta de si ¿La Coalición Árabe está perdiendo la guerra de Yemen? "Los rebeldes hutíes organizaron un golpe. Se apoderaron del país y están intentando imponer una dictadura en él. Son aliados de Hezboláh y de Irán. La Coalición [liderada por los saudíes] vino para ayudar al Gobierno legítimo basándose en la Resolución 2216 de la ONU. Hoy en día, casi el 80% del país vuelve a estar controlado por el Gobierno, y los hutíes controlan el 20%. Están sufriendo reveses militares y se están quedando sin fondos. Robaron 3.000 millones de dólares del Banco Central, robaron los fondos de pensiones, están robando los ingresos de la empresa de telefonía móvil, están cobrando dinero a todos los barcos que llegan al puerto de y están robando la ayuda humanitaria y la venden para pagar su maquinaria de guerra. Pero empiezan a quedarse sin dinero, y poco a poco pierden terreno militarmente. Creo que están aislados políticamente.
