Ministros de Exteriores y jefes de las Fuerzas Armadas de los países que integran la coalición militar liderada por Arabia Saudí aseguraron este domingo, en una reunión en Riad, que continuarán su intervención en el Yemen hasta que "el Gobierno legal imponga su autoridad en todo el territorio" del país.
Los asistentes acordaron, según un comunicado, "reforzar la integración y coordinación en los ámbitos político y militar" con ese fin.
El ministro de Exteriores saudí, Adel al Jubair, dijo que "la Coalición insiste cada vez más en rescatar Yemen y acabar con las fuentes del terrorismo" en la región de Oriente Medio.
En ese contexto, denunció "el contrabando" de armas de Irán a los rebeldes chiíes hutíes y sus aliados, y aseguró que Teherán "es el primer responsable de alimentar el conflicto en este país pobre, a través del envío de armas".
Acusó también a Irán de "hacer fracasar los esfuerzos a favor de la paz en Yemen" y responsabilizó a los hutíes de "provocar la guerra, hambruna y enfermedades", además de "reclutar a niños y colocar bombas que causan pérdidas humanas".
En el comunicado final, distribuido por el Ministerio de Exteriores egipcio, los países de la coalición aseguraron que su intervención responde "a la llamada del Gobierno yemení legítimo en contra de las milicias que realizaron un golpe militar para secuestrar el Estado".
Además, denunciaron que los rebeldes "amenazan la seguridad y estabilidad de los países de la región", así como "la navegación en el estrecho de Bab al Mandab, importante cruce marítimo en el mundo", entre el mar Rojo y el golfo de Adén.
Asimismo, apoyaron al enviado de la ONU para el Yemen, Ismail Uld Sheij Ahmed, y rechazaron "otras vías que debiliten el esfuerzo" de Naciones Unidas para lograr una solución al conflicto.
Emiratos Árabes Unidos, Jordania, Baréin, Pakistán, Yibuti, Sudán, Senegal, Kuwait, Marruecos, Malasia y el Gobierno yemení del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi participaron en el encuentro en la capital saudí.
