Los rebeldes hutíes en Yemen que habían estado avanzando en la zona central de Kilabah han sido expulsados hacia el campamento de las Fuerzas Especiales de Seguridad, publicó The National. Los guerrilleros de la resistencia se incautaron de varios puestos de guardia en el perímetro del campamento después de que los rebeldes huyeron, dijo Moa'ath Al Yaseri, una figura destacada en la resistencia popular.
"Los enfrentamientos continúan cerca del campamento", añadió Al Yaseri. "Los hutíes todavía están luchando ferozmente", puntualizó. Las Fuerzas Especiales de Seguridad están integradas por algunas de las unidades renegadas del Ejército leales al ex presidente Ali Abdullah Saleh que se han aliado con los Hutis. Su campamento en Kilabah es el principal bastión de los rebeldes en la ciudad de Taez.
Los ataques aéreos se están llevando a cabo por la coalición árabe liderada por Arabia con el objetivo de restaurar el Gobierno legítimo del presidente Abd Rabdo Mansur Hadi. La coalición incluye a Emiratos Árabes Unidos. Las fuerzas de la coalición y las progubernamentales han expulsado a los rebeldes de varias zonas de Yemen, principalmente en el sur, y ahora están luchando en su camino hacia la capital, Saná, que ha estado bajo control de los rebeldes desde septiembre del año pasado.
Los rebeldes continuaron los bombardeos a zonas civiles de la ciudad de Taez el sábado, matando al menos a 11 personas y dejando decenas de heridos, según un activista anti hutí en la ciudad, Mohammed Al Yemení. A pesar de la retraída de los rebeldes, "algunos de los heridos no pudieron llegar al hospital, ya que temían ser atacados por más bombardeos. Las condiciones en Taez están empeorando drásticamente", dijo Al Yemení.
