Arabia Saudita dio un nuevo paso en sus reformas este sábado cuando el Ministerio de Comercio del país anunció en su página web que el ultraconservador Reino permitirá a las mujeres fundar sus propias empresas sin permiso de un hombre. Hasta ahora debían presentar una declaración de consentimiento por parte de un tutor que podía se el marido, el padre o el hermano.
El paso se debe al programa de modernización económica y social emprendido por el príncipe heredero Salman. Su objetivo es lograr que se incremente el porcentaje de mujeres en el mundo laboral. Ahora es del 22 por ciento, y se aspira a que llegue al 30 por ciento en 2030. A principios de esta semana, la Fiscalía general del Estado anunció desde Riad su intención de contratar mujeres. La oficina de pasaportes declaró hace poco que había recibido 107.000 currículos de mujeres para 140 puestos de empleo ofertados en aeropuertos y zonas fronterizas.
A finales de 2017, Riad anunció que las mujeres podrán conducir vehículos a partir de junio de 2018 y, desde enero de 2018, pueden también acudir a los estadios. Las restricciones, sin embargo, siguen siendo muchas. Siguen necesitando permiso masculino para estudiar en la Universidad y para viajar.
