El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salman, repasaron en su encuentro de este martes en la Casa Blanca cuestiones de la agenda internacional y analizaron, por ejemplo, la "amenaza" que representa la rebelión de los hutíes en Yemen.
Arabia Saudita se implicó hace tres años en la guerra civil yemení, al frente de una coalición regional con la que buscaba apoyar al Gobierno de Abdo Rabbu Mansur Hadi. Trump y Bin Salman han coincidido en la "amenaza" que representan los hutíes, "apoyados por la Guardia Revolucionaria" iraní, según un comunicado de la Casa Blanca.
Ambos "analizaron medidas adicionales para atajar la situación humanitaria y acordaron que es necesaria en última instancia una resolución política del conflicto para responder a las necesidades del pueblo yemení", reza la nota difundida este miércoles. El príncipe saudí ha querido agradecer a Trump la labor de Estados Unidos en contra del grupo terrorista Daesh y en aras de contener "las acciones destructivas de Irán en todo Oriente Próximo".
En el ámbito comercial, Bin Salman y Trump han analizado una serie de acuerdos comerciales que permitirían la creación de "más de 120.000 empleos" en Estados Unidos, mientras que en el político el presidente de Estados Unidos ha confiado en recibir en la Casa Blanca este mismo año al rey Salman de Arabia Saudita.
Por otra lado, la policía yemení allanó un escondite de Daesh en Adén capturando a un miembro de alto rango que se cree que es el cerebro detrás de una serie de ataques mortales. Durante el interrogatorio, el líder de Daesh, cuyo nombre en clave es 'FAS', admitió su participación en un ataque a una base militar el mes pasado que mató a 14 personas e hirió a otras 40. Las fuerzas también extrajeron información sobre ataques planificados contra la capital interina de Yemen, Adén.
"El líder reveló información importante relacionada con las operaciones de ataque suicida, que la organización planeaba llevar a cabo en un futuro cercano, incluyendo varios ataques explosivos con vehículos y operaciones suicidas", señaló el teniente Abdulrahman Al Naqeeb, portavoz de la policía de Adén. Los ataques, dijo, estaban destinados a edificios administrativos y estructuras militares del Consejo de Transición del Sur utilizados por la Coalición Árabe en su lucha contra los rebeldes.
Durante la redada, las unidades antiterroristas también se incautaron de un gran alijo de explosivos del escondite en la ciudad de Enma y algunos "documentos muy serios" que se cree suponen un gran avance de inteligencia para las fuerzas yemeníes. Añadió que los documentos y la información obtenida a partir del interrogatorio permitirán a las fuerzas de seguridad frustrar varios complots terroristas, entre ellos intentos de asesinato de altos funcionarios yemeníes.
