viernes. 29.03.2024

Las cuentas de Iberia comienzan a reflejar los efectos de los planes de reestructuración aplicados en 2013. Durante el primer trimestre del año, la aerolínea española registró unas pérdidas operativas de 111 millones de euros, un 45,05% menos que durante el mismo periodo del año pasado (202 millones de euros). Además de los menores «números rojos», la compañía española, que recientemente selló un acuerdo con todos los colectivos de trabajadores para rebajar sus costes operativos y aumentar la productividad, ha visto cómo el pasado mes de abril aumentaba tanto su demanda -pasajeros por kilómetro transportado- un 6,1%, así como la oferta de asientos (4,4%). Esta subida, aunque leve, resulta significativa: se trata del primer incremento en ambos conceptos desde el verano de 2012.

El consejero delegado de la matriz de Iberia (IAG), Willie Walsh, quien prevé que la española cierre 2014 en positivo, recordó que estos datos, además, no tienen en cuenta el impacto de los acuerdos alcanzados recientemente con la mayor parte de los sindicatos de tripulación de cabina, pilotos y personal de tierra. «La compañía continúa beneficiándose de la reestructuración y estas cifras no reflejan el efecto de los acuerdos salariales y de productividad alcanzados recientemente y que entraron en vigor en el mes de abril», según informa el periodista Luis M. Ontoso en ABC.es.

Walsh subrayó posteriormente, en una conferencia telefónica, que, teniendo en cuenta la evolución de la compañía presidida por Luis Gallego, resulta factible que establezca nuevas conexiones de largo radio con el mercado asiático, aunque no antes de 2016. Estas nuevas rutas se sumarían al proceso de recuperación gradual de rutas que Iberia ya ha iniciado en su principal mercado, Iberoamérica, al retomar los vuelos con Santo Domingo y Montevideo, y en el continente europeo.

Para ganar de nuevo presencia en el mercado resulta necesario, como paso previo, que Iberia acometa la renovación de la flota de aviones. Walsh indicó que dentro de pocos meses IAG tomará una decisión sobre los nuevos modelos, que podría materializarse en la ejecución de las opciones sobre los ocho pedidos adicionales de A330 y diversos A350 o el avión más avanzado de Boeing, el 787.

La línea positiva en los resultados registrada por Iberia se enmarca en un crecimiento, en su conjunto, del grupo: IAG -que también incorpora a Vueling y British Airways- contabilizó unas pérdidas operativas de 150 millones de euros, frente a los 278 millones del ejercicio anterior. Mayor fue la diferencia en las pérdidas netas, que se redujeron a 184 millones de euros, ante los 630 millones de 2013. Vueling, por su parte, obtuvo unos números rojos operativos de 30 millones de euros, pérdidas moderadas en contraste con su aumento de oferta de asientos (que alcanzó un 20,8% en abril).

Iberia estudia volar a Asia
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