viernes. 19.04.2024

La Conferencia de Seguridad de Múnich (MSC), una cita clave para la política internacional, que se clausura este domingo deja un contexto global incierto e inestable marcado por el repunte del gasto militar mundial.

Según las últimas cifras, el mercado de armamentos está alcanzando cifras nunca vistas, ni siquiera en tiempos de la guerra fría. Los números de la industria de defensa en todos el mundo, incluyendo por primera vez a Europa, pueden batir récords. Los planes de la Unión Europea en materia militar, por primera vez con cifras sobre la mesa, pueden cambiar el panorama de la industria militar.

El foro de Múnich cuenta con representantes de las grandes potencias y de la mayoría de actores regionales presentes en los actuales focos de tensión, de los conflictos en Siria y Ucrania pasando por Yemen y Corea del Norte a las tensiones entre Arabia Saudita e Irán y entre Occidente y Rusia.

Entre los ponentes de la conferencia destacan el secretario de Defensa de EEUU, James Mattis, el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, la primera ministra británica, Theresa May, y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.

“No recuerdo una fase más peligrosa desde la caída del sistema soviético”, aseguró el presidente de la MSC, Wolfgang Ischinger, al presentar la semana pasada la actual edición y advirtió de que el mundo se encuentra “en medio de una carrera armamentística” que “no beneficia a nadie”.

A su juicio, las relaciones internacionales se encuentran actualmente en una mala situación por el colapso del orden liberal internacional, el retraimiento estadounidense, la debilidad europea, el aumento de la retórica belicista, el repunte de la desconfianza entre actores globales y la actual carrera armamentística.

Ischinger alertó entonces del aumento de los presupuestos militares en Oriente Medio y en toda Asia -especialmente en China-, así como de los posicionamientos estratégicos de EEUU y Rusia en cuestiones armamentísticas en general y, en particular, en el ámbito nuclear.

La MSC propicia además que representantes de Ucrania y Rusia vuelvan a la mesa, con la mediación de Francia y Alemania, para abordar el proceso de paz fijado en los acuerdos de Minsk, encallado desde hace meses por la falta de voluntad en Kiev y Moscú.

Otros temas en la agenda de la conferencia fueron la guerra propagandística, el proyecto de integración militar en la UE (PESCO), el terrorismo internacional y el avance de la Inteligencia Artificial (IA) y sus repercusiones en defensa y seguridad.

Entre los políticos europeos asistentes se encuentran el canciller austríaco, Sebastian Kurz; la responsable europea para política exterior, Federica Mogherini; el primer ministro francés, Édouard Philippe; el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, y el ministro español de Exteriores, Alfonso Dastis.

En relación con Siria y los conflictos en Oriente Medio están en la conferencia el primer ministro turco, Binali Yildirim, el emir de Qatar, Tamim bin Hamad al Tani, y los ministros de Exteriores de Irán y Arabia Saudita, Mohamad Yavad Zarif y Adel al Jubeir.

Arabia Saudita ha emprendido una política de compras masivas de armamento, con la idea de parar los pies a Irán, que a su vez tiene planes concretos de expansión en toda la región

Además, en Múnich están decenas de empresarios y directivos de grandes ONG, como la directora ejecutiva de la Campaña Internacional para la Prohibición de las Armas Nucleares (ICAN), Beatrice Fihn, que obtuvo el año pasado el Nobel de la Paz. 

El gasto militar se dispara en el mundo ante el repunte de conflictos
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