Seis militares franceses han resultado heridos en París al ser atropellados por un vehículo en Levallois-Perret, a las afueras de la ciudad.
Tres de los militares están graves, aunque no se teme por su vida, según ha confirmado el Ministerio de Defensa.
Los soldados formaban parte de la Operación Sentinelle, dentro de las medidas antiterroristas desplegadas en la capital francesa desde los ataques de Charlie Hebdo en enero de 2015.
La policía y los servicios de seguridad están tratando de averiguar el paradero del conductor del vehículo, un BMW, que huyó de la escena después del incidente.
La fiscalía antiterrorista actuará bajo la premisa de una "tentativa de asesinato de personas depositarias de la autoridad pública en relación con un acto terrorista", informa la agencia France Presse.
Aunque las autoridades francesas se han mostrado cautelosas y no han calificado los hechos todavía como atentado, Patrick Balkany, alcalde de Levallois-Perret, ha dicho que "no hay duda de que se trata de un ataque deliberado". El coche estaba parado ante las instalaciones habilitadas como cuartel para los militares por la ciudad, en la Plaza de Verdún, y esperó a que los uniformados salieran en grupo para comenzar su patrulla, alrededor de las 8 de la mañana, para lanzarse contra ellos, explicó en entrevista en la cadena BFM TV.
Este ataque parece ser el último de una serie de incidentes dirigidos a París en los últimos meses. En febrero, un hombre fue fusilado fuera del Louvre después de atacar y herir a un soldado que custodiaba la galería de arte.
