viernes. 29.03.2024

El 20 de julio y sus fiestas

"El 20 de julio Colombia conmemora su independencia y el hombre llegó a la Luna"
El Divino Niño

El 20 de julio  es la fecha emblemática de Colombia, la conmemoración de la independencia política del poder colonial, aunque en realidad el cordón umbilical con el imperio español se cortó un 7 de agosto de 1819, gracias al genio de Simón Bolívar y al empuje de un ejército de desarraigados mal vestidos y peor alimentados, que derrotaron a fuerzas experimentadas en las luchas contra Napoleón.

Pero el 20 de julio de 1810, fue la primera expresión de libertad, cuando un grupo de criollos, aprovechando la confusión que representaba un Bonaparte usurpador en la corte española, envió un mensaje al mundo, declarando su mayoría de edad, su deseo de ser autónomos. “Si no aprovecháis estos momentos de efervescencia y calor, si dejáis escapar esta ocasión única y feliz, antes de doce horas seréis tratados como insurgentes. ¡Ved los calabozos, los grillos y las cadenas que os esperan” decía José Acevedo y Gómez, tribuno del pueblo, en oración célebre que memorizamos los estudiantes colombianos.

El mundo tiene otros motivos para celebrar durante el 20 de julio, concretamente dos hitos en la carrera espacial, cuando la humanidad comenzó a visitar el vecindario de nuestros sistema solar. El 20 de julio de 1969 el Apolo XI alunizaba en el Mar de la Tranquilidad y Neil Armstrong se preparaba para dar ese pequeño paso para el hombre e inmenso salto para el género humano. En 1976 en la misma fecha, el primer artefacto fabricado por el hombre llegó al suelo de Marte, se trataba del Viking I, que ahora debe estar cubierto de polvo rojo.

En otros sitios del planeta, el 20 de julio se celebra por otro motivo, pero también vinculado con Colombia. Desde hace algunos años, la imagen de un infante ha ganado millones de adeptos en la devoción católica, el Divino Niño, inspirado en la figura del Niño Jesús de Praga. En Bogotá, este pequeño proyecta la confianza, ternura y alegría de la infancia.

Sin embargo, la relación entre el Divino Niño y el 20 de julio es casual. La parroquia que vio el nacimiento de este nuevo símbolo de fe, ahora convertida en basílica, se encuentra ubicada en este barrio popular de Bogotá, bautizado en honor a la fecha patria. Con el correr de los años, gracias al prestigio del milagroso niño que trascendió fronteras, el vínculo se materializó en una frase que parece un lema oficial, “El Divino Niño del 20 de julio”. En realidad, su fecha patronal es el 1 de septiembre.

Los conocedores de la iconografía religiosa, saben que mientras el Niño Jesús de Praga, es ataviado con el lujo y pompa de un pequeño emperador, el niño bogotano luce una sencilla túnica rosada, con una promesa escrita, “Yo Reinaré”, a quien se le atribuyen milagros y prodigios que han llevado su fama allende las fronteras colombianas, por toda América Latina y más allá, personas que celebran el 20 de julio, como si fuera la fecha del niño adorado.

De todas formas la simpática confusión es de por sí un prodigio. Es grato saber que durante el 20 de julio, muchas personas elevan sus mejores pensamientos al firmamento, mientras los colombianos entonamos nuestro himno nacional. Otra gracia del Niño Jesús de Bogotá. Sea por una u otra razón, que sea un motivo para celebrar, allá y acá.

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Dixon Moya es diplomático colombiano de carrera y escritor por vocación. Si desea leer otros artículos, el autor cuenta con un blog en el periódico El Espectador de Bogotá, que lleva con sus apellidos literarios: http://blogs.elespectador.com/lineas-de-arena/

 

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