La palabra embajador en sentido técnico alude al representante diplomático de un país en otro o ante un organismo internacional. El diccionario de la Real Academia de la Lengua admite otras acepciones más generales, como emisario o la persona o entidad que al ser característico de un determinado sitio se considera representativa del mismo, como cuando se habla del café como embajador de Colombia ante el mundo.
Pues bien, quiero referirme a alguien que reúne todos estos significados en su individualidad, una persona con quien he tenido el honor de compartir durante los últimos tres años, mientras se erigía el sueño de constituir la primera embajada de Colombia no sólo en los Emiratos Árabes Unidos, sino en la península arábiga.
Me refiero al Dr. Roberto Vélez Vallejo, quien acaba de ser designado por el gobierno colombiano como nuevo embajador en Japón, una de las misiones diplomáticas más importantes para Colombia, pues con ese país hay lazos estrechos y antiguos, que se remontan a una espontánea migración de japoneses a Colombia, para conocer el bello lugar en donde se desarrolla la novela romántica “María”, publicada en 1867. Es una justa promoción para el embajador Vélez, sus compañeros y amigos nos congratulamos por él, así quedemos con la sensación de una gran pérdida.
El embajador Roberto Vélez Vallejo, suele decir que no es diplomático de carrera pero la verdad ha realizado una carrera diplomática destacable que su modestia no le permite admitir. En primer lugar, al pertenecer por más de veinticinco años a la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia, entidad que lideró la diplomacia cafetera del país, la cual logró una identidad de la imagen de Colombia con el mejor café suave del mundo (no por casualidad a nuestra portentosa Selección de Fútbol se le conoce como “los cafeteros”). Vélez Vallejo fue representante de la Federación en Japón, donde ahora regresa a continuar con el servicio al país. Fue además el primer embajador de Colombia en Malasia hace veinte años, cuando Colombia comenzaba a mirar con seriedad al sureste asiático.
El embajador Vélez Vallejo, gracias a su formación como economista le imprimió a su gestión en EAU un carácter pragmático y propositivo. A pesar de ser una embajada con menos de tres años de establecida, se han comenzado a fortalecer los vínculos políticos y comerciales, las exportaciones desde Colombia se han multiplicado y hay varios acuerdos en diversos temas que han sido negociados y están por firmarse.
Quienes tenemos la fortuna de conocer al embajador Vélez en confianza, sabemos de otros atributos como ser un aplicado deportista, un excelente chef y un músico afinado que en ocasiones especiales desempolva su guitarra, para evocar su pasado como director de una tuna universitaria en Bogotá.
Estos párrafos son demasiado poco para destacar a una persona de la calidad humana del embajador Roberto Vélez Vallejo. Ante todo quería agradecer públicamente en nombre del equipo de la Embajada de Colombia en Abu Dhabi, a quien fue nuestro líder, una persona con compromiso institucional a toda prueba, especialista en crear y estimular grupos de trabajo, porque como él siempre reza, “los triunfos son del equipo, las derrotas del responsable del equipo.”
En las buenas y las malas, el embajador Vélez siempre nos estuvo apoyando y esperamos en cierta forma haber respondido a quien deseamos la mejor de las suertes en todos sus destinos. Que el barco que lo lleva por la vida, ondee alegre su bandera y lo conduzca con clima propicio al mejor de los puertos. Salud!