Colombia puede ser definido como un país de países, con una diversidad extraordinaria de climas, paisajes, culturas y personas (los extranjeros que conocen colombianos, sabrán que un colombiano nunca es igual a otro, al menos en su acento y modismos). Colombia cuenta con muchas maravillas, pero en ocasiones nos lo tienen que recordar desde afuera, para reconocerlo. Como cuando MickJagger se come una oblea en el centro de Bogotá, uno de los postres más deliciosos que puedan existir y nos percatamos de esa dulce maravilla.
El periódico británico TheTelegraph, realizó una selección de las iglesias católicas más bellas del mundo y en el número uno de la lista se encuentra la basílica de Nuestra Señora de Las Lajas ubicada al sur del país, en Ipiales, Departamento de Nariño, en la frontera con Ecuador (http://www.telegraph.co.uk/travel/arts-and-culture/The-worlds-most-beautiful-churches/).
En 1754 aproximadamente, María Mueses, una mujer indígena con su pequeña hija Rosa, encontraron en el fondo de un barranco una bella imagen de la Virgen del Rosario, pintada sobre una laja (una piedra lisa y pulida) de autor desconocido, aunque la perfección de la imagen y su condición imperecedera, pues no ha sido afectada no obstante las inclemencias del tiempo y el clima, le confieren un origen milagroso. La construcción del actual santuario duró 33 años.
Recuerdo una anécdota que encierra la belleza y falta de divulgación sobre esta iglesia. Hace unos años en una reunión social en Nicaragua, en donde estaba destinado, conocí a un diplomático ruso que llevaba muchos años en diferentes sitios de América Latina y al preguntarle si había estado en Colombia me dijo que nunca, a pesar de haber vivido por largo tiempo en Ecuador.
En desarrollo de la conversación con el colega, quise saber cuál era el sitio que más le había gustado en Latinoamérica, no dudó al decirme que una iglesia de arquitectura neobarrocaubicada al norte de Ecuador, construida en un abismo y cuyo nombre tenía que ver con una piedra lisa en donde había aparecido la imagen de la Virgen. Afortunadamente pude aclararle al diplomático que sí había visitado Colombia y uno de sus lugares más significativos. No era difícil imaginar que no se percatara del paso a Ipiales, pues la frontera colombo-ecuatoriana en aquella época y por el tema turístico en las Lajas, era prácticamente abierta.
Sea el momento para recordar que dentro de la lista de nuevas maravillas del mundo debe estar la Gran Mezquita Zayed de Abu Dhabi en los Emiratos Árabes Unidos (EAU), uno de los sitios religiosos más bellos del orbe.Así mismo, destacar que en EAU, existe tolerancia frente a otras religiones, pues las autoridades han permitido que en zonas definidas de Abu Dhabi y Dubái, puedan funcionar iglesias y templos de otras creencias diferentes a la islámica.
Las religiones en efecto, deben ayudar a fomentar obras bellas como la Iglesia de las Lajas o la Gran Mezquita Zayed, así como propender por el respeto del sentir y creer de los demás. Estética y fe, como fuentes de un mundo mejor.
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Dixon Moya es diplomático colombiano de carrera (trabajo en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia) y escritor por vocación. Esta columna de opinión se publicará en el blog que el autor lleva con sus apellidos literarios:
http://blogs.elespectador.com/lineas-de-arena/