Posiblemente el platino es uno de los metales preciosos más populares del mundo, a pesar que muy pocos puedan identificarlo, haberlo visto en su vida o saber sobre sus características e historia. A diferencia del oro, que es un metal que a pesar de su valía es reconocible, sólo los especialistas podrán determinar cuando están en presencia del platino, uno de los elementos más interesantes de la naturaleza.
Sin embargo, a pesar del desconocimiento general, el platino ha estado en el imaginario colectivo, al menos de los amantes de la música, desde el día en que alguien decidió bautizar como “disco de platino” a las grabaciones más vendidas, por encima del oro, aunque luego llegaron otras denominaciones, como el “disco de uranio”, que supuestamente sólo ha sido concedido al gran Raphael. Pero volvamos al platino y su historia.
Gracias a mi programa favorito, “Saber y Ganar” he aprendido que el platino fue descubierto en Colombia por el científico, escritor y militar español Antonio de Ulloa, quien llegara a ser Gobernador de Luisiana, en territorio de lo que hoy son los Estados Unidos. Ulloa emprendió un viaje científico por el Virreinato de la Nueva Granada, específicamente en regiones de lo que posteriormente serían Colombia y Ecuador. Estando en la región del Chocó colombiano, fue cuando se encontró con un metal que inicialmente se le asemejó a la plata, de allí su nombre, inicialmente platina.
Por su belleza, pues en estado puro es de color blanco grisáceo, el platino se utilizó inicialmente en joyería, pero por sus características físicas y químicas tiene un amplio uso, tanto en electrónica, como catalizador de combustibles e incluso en la salud, en medicinas contra el cáncer, implantes y odontología. Actualmente cobra vigencia como elemento imprescindible de baterías de combustible no contaminante.
El Chocó, proviene de un nombre indígena que significa oro y desde el inicio de los tiempos ha sido un lugar de su explotación, cuando Antonio de Ulloa llega a la región se encuentra que en las vetas y lavaderos en donde se busca el ansiado mineral, aparecía otro metal que no era posible fundirlo con las técnicas conocidas entonces, es la primera referencia al platino. Colombia con el correr de los años llegó a ser uno de los primeros exportadores mundiales de platino, pero las condiciones fluctuantes del mercado, lo volvieron menos atractivo y actualmente no hay una gran explotación del mismo, a pesar, que vuelve a ser un elemento de gran valor y futuro, dado que el platino es un catalizador que al ser instalado en los automotores disminuye la contaminación atmosférica provocada por los hidrocarburos.
No podemos finalizar, sin dedicar unas líneas al Chocó, una región que ha oscilado entre la riqueza y el abandono, entre la belleza y el olvido, un sitio único con datos impresionantes. El único Departamento colombiano con costas en los dos océanos (Atlántico y Pacífico), el lugar en donde más llueve en el planeta, en donde se fundó la primera ciudad española en el continente americano, en tierra firme, Santa María la Antigua del Darién, con una de las selvas más densas y biodiversas del mundo, el Darién, que en los últimos tiempos ha cobrado vigencia, por las historias de miles de migrantes de diversos países que la han atravesado a pie, en su camino hacia Estados Unidos.
El Chocó es el Departamento con mayor población afrocolombiana, que supera el 80% y su historia ha estado relacionada con la defensa de sus derechos, desde la época colonial, cuando se dio una de las primeras insurrecciones de esclavos de las que se tenga noticia en 1728, hasta la aparición de políticos chocoanos como Diego Luis Córdoba, uno de los primeros abogados afrocolombianos, nacido en Quibdó, la capital del Chocó, quien es el referente de una generación de líderes como Luis Gilberto Murillo, de brillante carrera en el servicio público del país, hombres valiosos como el platino que se produce en la tierra chocoana, tan abandonada por el Estado y amenazada por grupos al margen de la ley, que buscan controlar sus riquezas.
El platino vuelve a estar de moda en el mundo y no por los discos conmemorativos que se otorgan a músicos y cantantes. Ojalá fuera la oportunidad para concretar una minería responsable y sostenible en una región como la del Chocó, el lugar que dio a conocer el platino al mundo.
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Dixon Moya es diplomático colombiano de carrera, escritor por vocación, lleva un blog en el periódico colombiano El Espectador con sus apellidos literarios, en el cual escribe de todo un poco: http://blogs.elespectador.com/lineas-de-arena/ En Twitter (a ratos muy escasos) trina como @dixonmedellin.