Tengo entendido que pertenezco a la generación X, aquella comprendida entre los años 1965 y 1980, posterior a los llamados boomers y antecedente de los mileniales. En cierta forma el nombre parece de personaje de cómic y hoy vamos a hacer un homenaje a una editorial colombiana, que desde los años setenta nos dio a conocer una serie de historietas o cómics con héroes que no provenían de Estados Unidos, sino que tenían origen latinoamericano en sus créditos como 'Águila Solitaria', 'Orión, el Atlante'. A propósito de los 60 años que acaba de cumplir un personaje indispensable en nuestra temprana juventud, 'Kalimán, el hombre increíble'. (A los nostálgicos y curiosos que deseen saber más sobre Kalimán, los invito a leer un artículo extenso en mi blog en El Espectador).
Esta misma generación, que ahora ronda entre los 50 y 60 años, ha pasado por todos los medios de comunicación e información, en materia audiovisual pasó de la radio a la televisión y de allí a toda clase de pantallas, pero igualmente era una generación que leía, así fueran historietas. En Bogotá, funcionaban las cuenterías (dado que a los cómics le llamábamos 'cuentos'), en donde se podían comprar o alquilar las revistas, en este último caso, el joven lector podía disfrutar de la lectura de su cuento, sentándose en una silla de madera o plástico, a cambio de unas monedas, cuando la mesada estudiantil no alcanzaba para comprar la revista favorita.
Aquellos primeros héroes radiales que se habían iniciado en Cuba y México, fueron plasmándose en revistas, gracias a editoriales especializadas en cómics. En el caso de Colombia, fue la legendaria Editora Cinco, la que produjo decenas de historietas para el público colombiano y de otros países, concretamente lo que se llamaba por esos días el grupo Andino (Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia), pero también llegó a otras naciones de América Latina. Una de mis historietas preferidas de la editorial, fue 'Starman, el Libertario', un héroe en el género de ciencia-ficción, pero de este hablaremos otro día.
El cerebro tras Editora Cinco fue Pedro Vargas Gallo, un visionario antioqueño, economista de la Universidad de Antioquia y con posgrado en varias universidades estadounidenses como la Universidad de Michigan, en 1975 fundó Editora Cinco, que tuvo una destacada expansión hasta llegar a exportar a casi todos los países de América latina, España y Portugal. Editora Cinco diversificó su producción, no sólo fueron las historietas como el ya mencionado clásico 'Kalimán' (aunque al inicio salía sin tilde), sino otro tipo de revistas como las de pasatiempos, manualidades, moda, así como la que trajo a Colombia una que honra su nombre 'Muy Interesante'. Pero seguro muchos todavía recordamos, algo que para nuestros padres era indispensable, el 'Almanaque Mundial', un compendio de conocimiento global, una especie de Wikipedia a la mano y en papel.
Vargas Gallo es recordado por allegados por frases que acuñaba, recogidas por la Revista Semana, en su momento: “Confía pero comprueba”, “Empujaos los unos a los otros”, “Más vale un lápiz corto que una memoria larga”, “Sólo la escasez crea valor”, “Que las cosas no se vean no significa que no estén”, “La vida no pasa, el que pasa es uno” y “Hay gente que sueña con las estrellas, mientras otros las alcanzan”.
En 2007, la editorial fue vendida a Televisa de México y con el producido, Pedro Vargas Gallo, se dedicó a viajar por el mundo con su esposa, llegando a pisar 190 países, cumpliendo ese sueño de trotamundos que muchos colombianos tenemos. Se especuló que el monto de la transacción de la operación fue de unos 40 millones de dólares, dado que la editorial, contaba con decenas de publicaciones en varios países de América Latina.
En cualquier caso, los que fuimos niños latinoamericanos en los años setenta, debemos estar muy agradecidos con Editora Cinco y con Pedro Vargas Gallo, fallecido el 30 de noviembre de 2016, pues no estuvimos tan influenciados por los súper-héroes estadounidenses, o al menos aquellos no eran los únicos. Algunos siempre estaremos en una esquina de la memoria, sentados en una cuentería, invirtiendo el mejor dinero de nuestras vidas.
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Dixon Moya es diplomático colombiano de carrera, escritor por vocación, lleva un blog en el periódico colombiano El Espectador con sus apellidos literarios, en el cual escribe de todo un poco: http://blogs.elespectador.com/lineas-de-arena/ En Twitter (a ratos muy escasos) trina como @dixonmedellin.