martes. 19.03.2024

Alegre de nuevo

"Yo creía que andaba extenuada porque vivía en Qatar, pero ahora dudo en qué porcentaje eso era cierto. Sin duda, lo mejor de todo en mi vida son las relaciones personales con quienes tengo cerca… mis amigos"

Nos hallemos donde nos hallemos, la vida consiste en un camino complejo, con cuestas hacia arriba, con picos, con recovecos polvorientos y con valles que suponen un remanso de paz. Y así es como me siento de nuevo, en una etapa alegre y tranquila. Después de unos meses quejumbrosa y con una fuerte sensación de cansancio por vivir en Oriente Medio, vuelvo a sentirme con energía y con ganas. Yo creía que andaba extenuada porque vivía en Qatar, pero ahora dudo en qué porcentaje eso era cierto. Todos atravesamos etapas tediosas, aunque vivamos en el mismo pueblo en el que nacimos.

Esto no significa que cambie mis planes, que no necesite un descanso largo en España o que este año que empezamos deje de ser incierto. Más bien es que no pienso en ello. Ni siquiera me da tiempo, estoy demasiado ocupada en vivir.

Mi trabajo, que es donde paso la mayor parte de mi tiempo, me ofrece ahora un ambiente más amable. Tenemos un nuevo jefe de división. Y resulta que estoy trabajando más que nunca. Y que lo hago feliz. Además, este señor libanés es arquitecto y de los que saben. Y no solo de arquitectura, sino cómo dirigir un grupo de personas para que suene bien la orquesta y para que nos sintamos motivados por nuestra tarea. Y así me encuentro en la oficina. Ocupada, muy ocupada, y disfrutando de los proyectos en los que estoy implicada.

Mi amigo americano sigue estando presente en mi vida. No sé cómo definir la relación, pero seguimos quedando. Por cierto, creo que va siendo hora de retomar la sección de 'Amoríos y desamoríos'. Todavía quedan muchas historias por compartir, propias y ajenas y creo que puedo disfrutar al contarlas. Siempre me río al escribir en esa sección. Volverán las narraciones de amores en Oriente Medio.

Y, sin duda, lo mejor de todo en mi vida son las relaciones personales con quienes tengo cerca… mis amigos. Cada día doy gracias por la gente que me rodea. Son pocas personas y son todas maravillosas. Ayer, por ejemplo, tuvimos noche de chicas. Ya no nos apetece irnos a discotecas, tomar cerveza ni calzar tacones altos. Ahora el goce de compartir el tiempo es más sincero y más intenso.

Anoche cené en Souq Waqif con mis dos chicas españolas y con mi amiga iraní. Fuimos al sitio de los pinchos, que es puesto de lo más tradicional. Consiste en unas mesas y bancos mal colocados en una callejuela del zoco. Te sirven sin cubiertos y casi sin platos. No lo llamaría ni restaurante, es más bien un chiringuito árabe, por así decirlo. Y muy barato.

Nos contamos cómo había transcurrido la semana y la iraní nos puso al día sobre los últimos preparativos sobre su boda, que celebraremos en abril en Alemania. No hubo sobremesa porque la gente se amontonaba cerca, esperando a que hubiera un hueco entre las mesas. Y caminamos hasta el Corniche para ver los fuegos artificiales. Son pocas las veces que podemos andar en esta ciudad y el tiempo ahora es estupendo. Hasta llevábamos chaquetas.

Vistos los fuegos, volvemos al zoco y conseguimos una mesa para comer kunafa, que es un dulce elaborado con queso y frutos secos, que se sirve caliente y sabe delicioso. Pedimos también café árabe en el puesto de al lado y nos lo tomamos en la terraza de la kunafa. La verdad es que aquí todo vale y los establecimientos son flexibles.

Rematamos el jueves con una shisha en otra terraza. Más tranquila y exquisita que la anterior. Como Helena vive en el zoco, nos descubrió el nuevo sitio. En el ascensor coincidimos con unas chicas qataríes muy sonrientes que nos preguntaron de dónde éramos y se entusiasmaron al escuchar que de España.

La shisha y el té nos animaron a planear viajes y actividades para los siguientes meses. Saber que nos queda poco tiempo por aquí nos empuja a disfrutar de todo cuanto esta tierra nos ofrece. Yo sin duda, anoche me deleité de vivir aquí y disfruté –sobre todo- de compartirlo con mis amigas. 

Alegre de nuevo
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