Un buen número de mujeres hispanas están dejando claro en Emiratos Árabes Unidos el gran trabajo que realizan en beneficio de la comunidad que abanderan. Muy activas y con decisión, a pesar de que en ocasiones no lo han tenido fácil para llegar al lugar que ocupan, avanzan con paso firme. Lo fundamental es que saben lo que quieren y además conocen el camino que deben seguir para alcanzar sus metas. Son más, sin duda, pero dejo por aquí seis nombres: Cristina Cabrejas, María Rubert, Ana Pérez, Claudia Mejía, Marta Román y Ximena Cordova.
De cada una de ellas se podría escribir un libro. Sin embargo, el espacio es finito y hay que abreviar. Ir a lo esencial. O a lo que yo creo que son los aspectos clave de la actividad que desarrollan en favor de la comunidad hispana. Y en el caso de Cristina Cabrejas resulta más que evidente: ha logrado articular un acontecimiento que se celebra desde hace ocho años cada vez con mayor éxito: la Cabalgata de Reyes Magos de Dubai. Y en 2015 se ha superado al recabar el apoyo del mundo latino.
María Rubert llegó a estas tierras con la intención de progresar en el mundo de la abogacía y lo ha conseguido a base de profesionalidad y entrega. No sólo es ‘partner’ del reconocido bufete M / Advocates of Law sino que además es una destacada integrante de la comunidad que aporta consejos en materia legal. Muchos pueden dar fe de su desinteresado compromiso, que ahora también despliega como vocal del Spanish Business Council (SBC). Su ayuda rompe fronteras.
Ana Pérez es el arte con mayúsculas, personificado en su escuela de danza, donde decenas de niñas -ahora también niños- de todas las nacionalidades aprenden a bailar desde flamenco a hip hop. No soy entendido en la materia, lo confieso, pero sus espectáculos levantan pasiones allí donde van. Y en la mayoría de los casos están marcados por la solidaridad. Ana se deja cada día literalmente la piel por enseñar a sus alumnas.
Claudia Mejía vive por y para la lengua española. Da clases en la universidad, pero también se afana en mostrar a los más pequeños la belleza de un idioma que estamos obligados no sólo a preservar sino a difundir en estas tierras. Hasta el punto de que acaba de publicar el cuento ‘¿De dónde eres, Sofía?’, un relato en el que une el castellano y el árabe y las raíces de cada pueblo. Enriquecedora fusión.
Marta Román también ama al español. Tanto que ha abierto en Dubai la primera librería en nuestro idioma para que todos los que queremos seguir pasando páginas cuando nos adentramos en un texto podamos hacerlo sin necesidad de viajar cargados de libros. Es de agradecer y de aplaudir.
Ximena Cordova puso su empeño y ha sido parte determinante del primer gran festival latino celebrado en Emiratos. Más de cinco mil personas acudieron a Al Quoz en respuesta a una convocatoria que sumó cultura, gastronomía y música en un evento unánimemente alabado. A partir de ahora seguro que veremos más.
Y aunque forma parte de EL CORREO y además soy su orgulloso padre, creo que es justo otorgar una mención a Marta Pérez Cruzado, artífice de que algo tan complicado como editar un periódico en tierras árabes sea hoy una realidad.
Mi admiración para todas ellas.