Israel anunció este domingo que planea prohibir a la red de noticias insignia de Qatar, Al-Jazeera, operar en el país por acusaciones de incitar a la violencia, sumándose a otras naciones árabes que han suspendido las operaciones de la cadena en medio de una disputa política separada. La organización noticiosa, a su vez, respondió que tomará acciones legales.
El ministro de Comunicaciones israelí, Ayoob Kara, señaló que planea revocar las acreditaciones de prensa para los periodistas de Al-Jazeera, lo que les impediría trabajar en Israel. Kara agregó que ha pedido a las cadenas de cable y de satélite que bloqueen las transmisiones de Al-Jazeera y que va en busca de una legislación que prohíba las transmisiones por completo.
El ministro, miembro del partido Likud al que también pertenece el primer ministro israelí Benjamin Netanyuhu, no dio un lapso de tiempo para esas medidas.
Al-Jazeera, con sede en Doha, publicó en su página de internet en inglés que condenaba las medidas y las llamó “antidemocráticas”. Destacó que tomaría acciones legales y precisó que continuará operando en la Franja de Gaza y en Cisjordania. El director de la radiodifusora en Jerusalén, Walid al-Omari, dijo al aire que su oficina no ha sido informada por las autoridades israelís sobre una posible medida que el gobierno pudiera tomar.
Al-Jazeera, una cadena satelital árabe financiada por el gobierno de Qatar, ha sido el blanco de las naciones árabes que ahora aíslan a Qatar como parte de una disputa política que ha durado meses sobre la política de Doha y su supuesto apoyo a los extremistas. Jordania y Arabia Saudita recientemente cerraron las oficinas locales de Al-Jazeera, mientras que el canal y sus sitios afiliados han sido bloqueados en Arabia Saudita, en los Emiratos Árabes Unidos, en Egipto y en Bahréin.
“Últimamente, la mayoría de los países en nuestra región determinaron que Al-Jazeera apoya al terrorismo y a la radicalización religiosa”, dijo Kara. “Cuando vemos que esas naciones determinaron que Al-Jazeera es una herramienta del Daesh, de Hamas, de Jezbolá y de Irán, y que somos el único país que no lo ha hecho, entonces algo malo sucede”.
Según informa el diario de Abu Dhabi, The National, las autoridades israelíes han acusado repetidamente a Al-Jazeera de prejuicios contra el estado judío. El ministro de Defensa, Avigdor Lieberman, ha comparado su cobertura con la propaganda "al estilo nazi".
"Censurando a Al-Jazeera o cerrando sus oficinas no traerá estabilidad a la región, pero pondría a Israel firmemente en el círculo de los enemigos de la libertad de prensa de la región", dijo Sherif Mansour, del Committee to Protect Journalists, un grupo de defensa de libertad de prensa de Nueva York. "Israel debe abandonar estos planes antidemocráticos y permitir que Al-Jazeera y todos los periodistas informen libremente del país y las áreas que ocupa".
Los espectadores estadounidenses se familiarizaron con Al-Jazeera después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, cuando su logotipo árabe de color dorado se convirtió en sinónimo de mensajes de vídeo de Al-Qaeda y de Osama bin Laden. Eso provocó frecuentes quejas de la administración del entonces presidente George W. Bush. La estación defendió su política, asegurando que los mensajes eran de interés periodístico.
