viernes. 29.03.2024

Al menos 305 personas murieron, entre ellas 27 niños, y 128 resultaron heridas en el ataque terrorista contra una mezquita frecuentada por sufíes en el norte del Sinaí, en el noreste de Egipto, según un último balance de la Fiscalía General egipcia.

El atentado, que todavía no ha sido reivindicado por ningún grupo extremista, ocurrió cuando, según publicó en un comunicado la Unión de las Tribus del Sinaí, los terroristas cerraron “las puertas de la mezquita (Al Rauda) y mataron a todos los que rezaban”, y aseveró además que tras la llegada de las ambulancias a la zona “un grupo escondido de terroristas dispararon y huyeron”.

Los terroristas colocaron artefactos explosivos de fabricación casera alrededor de la mezquita y los hicieron detonar a la salida de los fieles del rezo del viernes, el día sagrado para los musulmanes, según una fuente de seguridad, que añadió que las personas que pudieron escapar fueron tiroteadas por los extremistas, que iban a bordo de cuatro vehículos todoterreno.

Disparaban a la gente cuando salían de la mezquita”, dijo a Reuters un residente local cuyos familiares estaban en el lugar. “También disparaban contra las ambulancias”. Las ambulancias acudieron rápidamente al lugar de los hechos, para trasladar a los heridos a los hospitales cercanos; mientras que las fuerzas de seguridad egipcias persiguen a los atacantes.

Según el diario oficial egipcio Al Ahram, la mezquita Al Rauda, situada en el pueblo homónimo, pertenece a la comunidad sufí. Intransigentes como el Daesh consideraban apóstatas a los miembros de esta rama del islam porque reverenciaban a los santos y tienen santuarios, lo que para los islamistas equivale a idolatría. Hasta el momento, ningún grupo extremista ha reivindicado este atentado.

El presidente egipcio Abdel Fattah al Sisi prometió en la televisión estatal una venganza con una “fuerza brutal” por parte del Ejército y la Policía, tras una reunión de seguridad de emergencia celebrada poco después del ataque. El gobierno decretó tres días de duelo tras el ataque, según la televisión estatal.

No es el primer ataque que sufre la ciudad a manos de los extremistas. En febrero, los cristianos de El Arish huyeron en masa después de una serie de ataques violentos contra su comunidad. Los yihadistas también decapitaron a un jefe sufí el año pasado, acusándolo de practicar magia y secuestrar a varios seguidores del sufismo, liberados después de “arrepentirse”.

Egipto ha comenzado un duelo nacional de tres días por la masacre perpetrada. Las Fuerzas Armadas egipcias comenzaron esta madrugada a bombardear posiciones terroristas y destruyeron “un número de vehículos utilizados en el ataque terrorista” en la mezquita Al Rauda, situada en Bear al Abd, al oeste de Al Arish -capital del norte del Sinaí-.

“Como parte de la persecución de los elementos terroristas responsables de atacar a los fieles de la mezquita Al Rauda (...) la aviación ha tenido como objetivo elementos terroristas (...) y destruido un número de vehículos que perpetraron el ataque terrorista y mataron a aquellos que iban en su interior”, señaló en un comunicado el portavoz de las Fuerzas Armadas, Tamer al Rifai.

Las fuerzas de seguridad egipcias luchan contra la insurgencia de la rama egipcia del Daesho en el norte del Sinaí, llamada Wilayat Sina, donde los militantes han matado a cientos de policías y soldados desde que se intensificaron los combates en los últimos tres años. Los militantes han atacado principalmente a las fuerzas de seguridad en sus ataques, pero también han tratado de expandirse más allá de la península golpeando a iglesias y peregrinos cristianos egipcios.

Debido a la violencia, la región está vigente desde 2014 un estado de emergencia, que se extendió a todo el país abril, después de vivir una serie de atentados contra los cristianos en el delta del Nilo coptos desde diciembre.

Se eleva a 305 los muertos en el atentado contra una mezquita en Egipto
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