Poner fin a la relación entre el Islam y la política es clave para la resolución de conflictos en Oriente Medio, afirmó el académico prominente marroquí Mohamed Saadi, según informa el periódico The National.
En una conferencia llevada a cabo el pasado miércoles en el Centro de Emiratos para Estudios Estratégicos e Investigación de la Universidad Mohamed Primero de Oujda, Marruecos, Saadi apuntó que la movilización de la religión había aumentado la violencia, las divisiones y el extremismo.
“El Islam es una religión y no un estado. El Islam y la sharia deben retirarse lejos de la política”, aseguró Saadi.
También sostuvo que en el Islam la política es de naturaleza civil por definición y palabras como dawla, sultán o hukm -estado, autoridad y regla respectivamente- que aparecen en el Corán fueron mal interpretadas por aquellos que intentan politizar el Islam.
“El Corán no se refiere a un régimen o gobierno y el mensaje de que la religión es para Dios así como la tierra es para el pueblo es claro”.
Con el auge de los grupos políticos islámicos después de los levantamientos árabes que comenzaron en 2010, y que causaron inestabilidad en la región, era necesario un esfuerzo concertado para desacreditar su explotación de la religión y para reclamar legitimidad.
Las ideologías totalitarias religiosas de la región, como las respaldadas por el EI, que apoyan la idea de la ley Sharia y proponen el Islam como la solución, necesitan ser contrarrestadas con una noción de separación entre estado y religión.
“Ahora más que nunca necesitamos liberar al Islam de la orientación de estos grupos, con el objetivo de entrar en un periodo de iluminación islámico”, afirmó Saadi.
Después de 15 años de enseñanza en la universidad, Saadi dijo que aún estaba sorprendido de que estudiantes se acercaran a él con el concepto de que los derechos humanos comenzaron con el Islam.
“Como sociedad musulmana nos sentimos orgullosos de nuestra religión y nuestro pasado, pero hay que dejar de vernos como el centro del mundo”.
“Hubo muchas grandes civilizaciones antes del imperio islámico, que es sólo una parte de una civilización global”, manifestó.
Se necesitaba un desmantelamiento de los aspectos etnocéntricos de la cultura islámica para frenar ciertas creencias, por lo que hay que realizar una revisión general del sistema de educación en muchas partes de la región.
“Necesitamos una reforma intelectual para afianzar la seguridad espiritual del Islam, que protege de la política”, señaló.
De acuerdo con Saadi estaba Hassan Al Owais quien dijo durante la conferencia que el Islam nunca ha sido una gran lista de prohibiciones.
Al Owais dijo que los más propensos a ser influenciados por la radicalización de la religión y a apoyar la idea de un Estado Islámico eran las personas apátridas o ciudadanos de los estados débiles.
Finalmente, Al Owais apuntó que “el desarrollo económico es importante en la lucha contra el terrorismo y el extremismo, pero debemos recordar centrarnos en el desarrollo social e ideológico también”.
