viernes. 19.04.2024

Han pasado más de 72 horas desde que el suelo de la ciudad de México tembló violentamente. Y Jorge Gómez, el aparejador español de 33 años que sigue sepultado bajo de los escombros del edificio Álvaro Obregon, 286, todavía respira. Como otras cinco personas. Los servicios de rescate se concentran en la segunda planta del edificio, el único lugar donde sigue habiendo vida según los escáneres. Ahí está el español. Cientos de personas trabajan infatigables para sacarlos, como a otras quince que han extraído ya de las ruinas. Se calcula que son una veintena los fallecidos en este mismo enclave.

El español estaba en su puesto de trabajo en las oficinas de la empresa gallega Valora Consultores cuando México sufrió el terremoto. El hermano de Jorge, Alejandro, ha dicho a EFE que están preocupados cómo están transcurriendo las últimas horas ya que les llega noticias de que se está produciendo mucha descoordinación y que al parecer sus constantes vitales cada vez son más débiles.

Los equipos de rescate están muy cerca por tanto no pierden las esperanza pero "el tiempo pasa, los teléfonos ya no tienen batería, llevan muchas horas sin comer y beber y las bolsas de aire se pueden acabar". Por ello ha hecho un llamamiento a las autoridades y a los equipos de rescate para que se coordinen "según pasan las horas se corre más peligro y al parecer hay personas que ahora no los dejan entrar pese a que están cerca y vivo". "Es un chico muy sano, fuerte y que piensa rápido, por lo que creen que le ayudará a sobrevivir hasta que lo rescaten", pero insiste en que tienen que hacerlo ya.

La familia está pendiente de las labores a través de las informaciones que continuamente les da la novia de Jorge, que está en el lugar de los hechos, así como otros compañeros de trabajo. Desde México les ha explicado la novia que están cavando un túnel con cincel y martillo con mucho cuidado para evitar derrumbamientos.

"Jorge lleva dos años en México y vive con su pareja, ella está siendo muy fuerte y no deja de contarnos cómo va todo", ha relatado Alejandro muy preocupado por cómo están transcurriendo las últimas horas.

Tres días después del terremoto una decena de españoles siguen sin ser localizados. Hasta el momento se tiene constancia de la muerte de un español residente en México a consecuencia del terremoto del pasado martes, de magnitud 7,1.

Se trata del médico madrileño de 69 años Leopoldo Nieto Cisneros, que llevaba más de 40 años viviendo en el país y se encontraba en uno de los edificios derrumbados, según ha confirmado a Efe un familiar.

Para la localización de los españoles se están revisando los listados de los que están en el denominado registro de matriculaciones, los que figuran en el apartado de dobles nacionalidades y las personas que no están registradas pero que se encuentran en el país temporalmente o de turismo.

El terremoto ha dejado al menos 292 muertos: 154 en la Ciudad de México, 73 en Morelos, 45 en Puebla, 13 en el Estado de México, 6 en Guerrero y 1 en Oaxaca. Según cifras oficiales, hay también más de cien desaparecidos por el seísmo.

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