Un vigilante, que apuñaló a una mujer 66 veces en su abdomen, pecho, espalda y cuello afirmando que estaba irritado después de que ella lo insultó y pateó un cubo de agua que estaba usando, fue condenado a cadena perpetua.
Los registros de la fiscalía muestran que después de matarla, el paquistaní de 25 años abandonó el estudio, donde la mujer, una filipina, vivía con su novio en la International City de Dubai, para lavarse y cambiarse de ropa en su habitación. Regresó a la escena del crimen cuando llegaron la ambulancia y la policía.
El Tribunal de Primera Instancia lo condenó por asesinato premeditado y cargos de robo. El acusado negó tener intención de matarla.
Será deportado después de cumplir su pena de cárcel.
El informe forense mostró que la mujer recibió 66 puñaladas algunas de las cuales eran profundas y afectaron a su pulmón derecho, a su corazón y dañaron su hígado.
El incidente, según reveló el vigilante durante el interrogatorio ocurrió el 18 de febrero de 2016 mientras limpiaba el pasillo a las 9.30 horas. La víctima le irritó cuando le dio patadas al cubo de agua, después de que el acusado le dijo que no pisara el suelo limpio. Entonces planeó el ataque y buscó un cuchillo y un par de guantes. Fue al apartamento de la víctima a las 14.00 horas con el pretexto de que quería arreglar la alarma contra incendios. La tomó por sorpresa apuñalándola dos veces en el abdomen al principio y cuando ella intentó gritar a través de la ventana,l cubrió su boca, la golpeó y le dio una patada en la cara.
Trajo otro cuchillo con el que la apuñaló varias veces en el pecho, espalda y por todo el cuerpo. A continuación, aplastó un acuario en su cabeza. Dejó el lugar después de robar algunas monedas y cubrir su ropa manchada de sangre con un abrigo del armario.
El cuerpo de la víctima fue descubierto por su novio indio, un gerente de ventas de 38 años. Dijo que llevaban viviendo juntos más de un año y la última vez que habló con ella ese día fue alrededor de las 13 horas. Declaró que el vigilante había estado trabajando en el edificio durante tres semanas.
Los arañazos en el rostro del acusado, además de las lesiones en la rodilla y los dedos, al resbalar y lesionarse con el cristal del acuario fueron las pistas que ayudaron a la policía a arrestar al paquistaní.
La sentencia puede ser apelada por el vigilante dentro de los próximos 15 días.
