martes. 19.03.2024

Febrero de 1943. El mundo está en guerra. Y su incesante tragedia estaba a punto de sentirse en Emiratos Árabes Unidos. El 1 de febrero, un avión de la Royal Air Force despegó de Sharjah en dirección a Jask, en la costa iraní. Poco después del vuelo, el motor del Bristol Blenheim Mark V falló y el piloto intentó un aterrizaje forzoso. Pero el avión se estrelló y murieron tres de las cinco personas a bordo.

Los miembros de las tribus locales ayudaron a los dos sobrevivientes y los otros fueron enterrados en la zona del accidente entre dunas de arena, a unos 56 kilómetros al noreste de Sharjah.

La historia estuvo perdida durante décadas, enterrada en archivos polvorientos y conocida solo por los familiares de las víctimas y miembros de tribus que vivían cerca del sitio del accidente, al que llamaron "nad al tayyara" o duna del avión. Pero los detalles han visto la luz ahora gracias a la investigación del Grupo de Historia Natural de Emiratos. Restos del avión que se cree que provienen del accidente también se han encontrado en los últimos años.

Escrito por Ali Iqbal, Peter Hellyer y Laurence Garey, el artículo fue el resultado de años de trabajo. Iqbal se enteró del accidente mientras investigaba los archivos del Reino Unido en 2015 sobre el impacto de la guerra en EAU. Pero unos años antes y sin saberlo, el historiador emiratí Saif Al Bedwawi fue contactado por un agricultor en Sharjah quien le contó sobre los restos del avión encontrados en su tierra. Estas piezas fueron llevadas al museo de aviación Al Mahatta en Sharjah, donde estaba la base original de la RAF.

Los cuerpos de las víctimas nunca han sido encontrados a pesar de las extensas búsquedas y el interés de los familiares.

El descubrimiento del accidente aéreo de 1943 altera nuevamente la percepción de que no pasó nada en EAU durante la guerra. La base aérea británica en Sharjah pudo haber sido pequeña, pero fue vital para reabastecer las líneas aliadas y contrarrestar la actividad submarina del Eje en el Mar de Omán y el Golfo Arábigo. El Bristol Blenheim, un bombardero ligero de fabricación británica, diseñado y construido por la empresa Bristol estaba en un vuelo no operativo hacia Jask cuando se estrelló.

Frente a la costa de Fujairah se encuentran los restos del submarino nazi U-boat 533, hundido por una carga de un RAF Blenheim en 1943, mientras que un submarino italiano se hundió cerca del estrecho de Ormuz.

Crucial para la historia es la ayuda que los beduinos dieron a los dos supervivientes. La guerra había provocado escasez de alimentos en todo el mundo. Las rutas marítimas se vieron interrumpidas, los precios se dispararon y el comercio de perlas, que había mantenido a generaciones, colapsó.

"La vida fue muy difícil durante la Segunda Guerra Mundial, a pesar de que no hubo combates directos en este paísí", explicó Bedwawi. A pesar de esto, el miembro de la tribu beduina Mohammed bin Lahij llevó a los dos supervivientes a su tienda donde él y su esposa les dieron comida, refugio y curaron sus heridas. El clima se había vuelto tormentoso, pero bin Lahij tomó prestado un camello de otro miembro de la tribu, Saif bin Qarad, y se dirigió a la RAF Sharjah para informar sobre el accidente. Ambos recibieron una recompensa financiera por sus acciones y se cree que la hija de bin Lahij aún está viva.

Anteriormente se pensaba que solo un militar británico y de la Commonwealth murió en EAU durante el conflicto mundial, el aviador William Donnelly, que murió en Fujairah en 1943, ahora se pueden agregar tres más a la lista.

La historia olvidada de un accidente aéreo fatal en Sharjah
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