Carla Gía: Arte y Dualidad desde Dubai

La artista posa ante parte de su obra. (Cedida)
El objetivo de la artista española no es meramente decorar, sino provocar una reflexión profunda en el espectador

Carla Gía, artista plástica española nacida en Barcelona en 1993, comenzó su viaje creativo a la edad de ocho años, impulsada por la pintura como una vía de expresión emocional. Desde aquella primera experiencia en una consulta de psicología, el arte se convirtió en su refugio y herramienta de transformación personal. Su obra, predominantemente en blanco y negro, refleja un mundo interior pleno de contrastes y reconciliaciones, buscando siempre el equilibrio emocional. Hoy día, reside en Dubai, donde proyecta una carrera internacional diseñada para inspirar a otros a través del arte.

La propuesta artística de Carla Gía es introspectiva, simbólica y marcadamente humana. A través del uso exclusivo del blanco y negro, explora las polaridades que definen la existencia, tales como la luz y la sombra, la razón y la intuición, así como la fuerza y la vulnerabilidad. Su objetivo no es meramente decorar, sino provocar una reflexión profunda en el espectador. Cada trazo se convierte en una invitación a reconocerse en las propias dualidades, con la aspiración de ayudar a los demás a alcanzar el equilibrio en medio de tales extremos. Para Carla, la verdadera belleza radica en esa tensión que se produce entre diferentes estados, buscando conectar con aquellos que anhelan autenticidad e introspección.

En abril de 2025, Carla Gía tiene la oportunidad de exponer su obra en World Art Dubai, una de las ferias más relevantes de arte contemporáneo en Oriente Medio. Su trabajo fue descrito por los medios como “el lenguaje visual de la dualidad llevado al corazón de Dubái”.

Además, se convirtió en la primera artista española en entregar una obra a la Embajada de España en Emiratos Árabes Unidos, titulada 'PAWS', que evoca la nostalgia como forma de amor y memoria. Durante una ceremonia con el embajador Emilio Pin Godos, Carla reflexionó: “Extrañar es amar”, subrayando el valor de las conexiones emocionales que trascienden culturas.