martes. 23.04.2024

Los ilustradores mexicanos Armando Fonseca y Amanda Mijangos Quiles han ganado el primer y segundo premio, respectivamente, de la décima edición del concurso de la Exposición de Ilustraciones de Libros Infantiles de Sharjah, dentro del marco del Festival de Lectura Infantil de Sharjah 2022 celebrado recientemente en Emiratos Árabes Unidos.

Ahmed binRakkad Al Ameri, presidente de la Autoridad del Libro de Sharjah entregó una estatuilla y 8.000 y 6.000 mil dólares, respectivamente, a los galardonados, ambos nativos de Ciudad de México. 

Fonseca obtuvo el primer lugar gracias a sus ilustraciones del libro ‘Una luz inesperada’ de José Saramango, de Ediciones Beascoa. Mientras que Mijangos Quiles ganó el segundo lugar por una serie de seis ilustraciones del libro ‘Las Ovejas’, editado por la editorial argentina El Limonero y en Estados Unidos por Levín Querido.

Alrededor de 1.500 obras de arte de 44 países han participado este año, un 9% más que en la edición anterior, cuando se recibieron 1.378 obras. Desde su formación en 2012, bajo los auspicios del jeque de Sharjah Sultan bin Muhammad Al Qasimi, la exposición ha atraído un alto número de artistas del género.

"La Exposición de Ilustraciones de Libros Infantiles recibe cada año cientos de obras de arte de todo el mundo, cuyos artistas compiten para mostrar los talentos más destacables en el campo de las artes visuales" señala Salim Omar Salim, director de ventas y marketing de la Autoridad de Libros de Sharjah.

"Este segundo lugar es súper emocionante, además como que ofrece la posibilidad de venir a un lugar que de otra manera no necesariamente sería fácil conocer, de conocer otros ilustradores y además la posibilidad de que mi trabajo y el de todos los compañeros seleccionados por la muestra pueda ser visto por un montón de gente" ha declarado Mijangos Quiles, tras conocer su premio.

Una de las ilustraciones de Armando Fonseca en 'Una luz inesperada'.
Una de las ilustraciones de Armando Fonseca en 'Una luz inesperada'.

"Ésta es una salida a un lugar muy lejano de México" apunta Fonseca, ganador del primer premio de esta décima edición. "Pues, como que te descoloca viajar, conocer una cultura distinta, esos olores, es algo que al mismo tiempo que da como un poco de miedo como que te acerca, como que es una experiencia fundamental, mirar hacia el otro, hacia otro lugar y no estar como ensimismado todo el tiempo”, añade. "Cuando hacemos una ilustración requerimos ese ensimismamiento. Estar mucho tiempo encerrado, dibujando, intentando resolver un libro, un proyecto, metiéndote en el texto muchísimo, como profundizando en esa experiencia y uno no se imagina que tiene que también que salir. O sea, lo intuyes y dices alguien va a leer esto, pero también hay salidas a este tipo de eventos" explica el ilustrador latinoamericano.

"Voy a regresar a México, pensar en lo que pasó y me voy a formar una historia, una narración. Eso me gusta, aunque no hablo nada de inglés y me cuesta comunicarme, puedo intentar otro tipo de diálogos observando, como intentando una comunicación con los ojos, no sé como decirlo, una comunicación que pueda trasmitir la alegría y agradecimiento que siento por el premio, detalla.

Fonseca estudió filosofía en la Universidad Nacional Autónoma de México además de un diplomado de ilustración, procesos y contextos en la Casa Universitaria del Libro del mismo centro de educación superior, es decir la renombrada UNAM.  Sus obras han sido galardonas en América, Europa y Oriente Medio y ha quedado seleccionado en el Catálogo Iberoamericano de Ilustración 2020.

Amanda Mijangos Quiles es una egresada de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, estudió ilustración en el taller de Daniel Roldán en Buenos Aires Argentina y egresó del Diplomado de ilustración de la Academia de San Carlos, UNAM.  "Al crecer quería hacer casas pero después me di cuenta que me gustaba más dibujarlas que construirlas" cuenta Mijangos Quiles cuyas ilustraciones han sido seleccionadas para muestras en América, Europa y Oriente Medio.

Niños árabes van a familiarizarse con las imágenes de Fonseca y Mijangos Quiles, darán nuevos tintes interpretativos  a los ya existentes, otros conceptos que enriquecerán el diálogo e intercambio cultural entre el mundo árabe y el mundo hispano parlante.

"Esta serie con la quedé en el concurso es un viaje que va de un punto A un punto B. Es una aventura que en el proceso se van sumando ciertos asombros, ciertas visiones como la luna, un conejo o un caballo hasta culminar en el nuevo lugar al que llegan," relata Fonseca.

"Pensar que niños de aquí puedan acercarse a las imágenes e intentar como desentrañar la historia es muy bonito porque narra justo ese viaje que hacen las imágenes para llegar a los lectores,a los libros, entonces, eso me parece muy bonito," resalta el ilustrador capitalino.

La obra premiada de Mijangos Quiles es una producción internacional. "La serie que yo hice es una selección de seis imágenes de un libro que se llama ‘Las ovejas’ con texto de una escritora peruana que se llama Micaela Chirif que ha sido editado en Argentina, Estados Unidos y los Países Bajos. Fue un proyecto que trabajamos en línea durante la pandemia, Mica estaba en Perú, Sonia, la editora de arte, estaba en Buenos Aires y yo en México. Fue muy bonito, fue nuestra primera experiencia. En realidad que parecía que estábamos todas en la misma habitación pero a través como de toda la cosa digital" relata la ilustradora norteamericana.

"Siempre es súper interesante para mí hacer libros álbum y la posibilidad que hay de dialogar entre imágenes y texto. El tema era espectacular porque servía para conectarnos todos con eso porque es un libro que habla sobre los sueños y como la imaginación que sucede en ese mundo, planteando si realmente la realidad que vivimos es la realidad o si la realidad es lo que soñamos cuando nos dormimos, como una locura ahí" detalla Mijangos Quiles.

No pocos han sido los momentos en la vida en los que hemos preferido que los sueños sean la realidad. Aunque una imagen vale más que mil palabras, la palabra hablada y el texto sigue siendo los medios más comunes de comunicación, a pesar de aplicaciones gráficas como Instagram. Aunque una imagen puede transmitir el mismo mensaje a personas de culturas y edad diferentes, la misma esta sujeta a una interpretación más diversa que la del texto. O quizá es lo contrario.  ¿Qué hace que una persona se decida por la ilustración? "En mi caso, soy una persona muy tímida" responde Fonseca. "Encontré en el dibujo una manera de poder comunicarme y de poder hacerme preguntas también" define Fonseca.

"El texto es sobre la infancia de Saramago y hay un momento en el texto en el que el niño mira la luna y la luna es gigante; es la más grande que ha visto, la más luminosa y quedó muy impresionado. Entonces habla sobre el asombro ante el mundo y la naturaleza y que las cosas sean, que exista el mundo y ese amor por estar vivo. Entonces como que  me empecé a preguntar que es el asombro, por qué nos asombramos. Cuando un pájaro se posa en un árbol, eso es asombroso, cómo puede ser que ocurra cosa tan bella, ¿no? También tiene que ver con la belleza", apunta Fonseca.

"Entonces como que ilustrar muchas veces es hacerte esas preguntas también y eso es lo que me motivo a decidirme por hacer ilustración" dice el artista mexicano, que confiesa que no se planteó el desarrollo profesional de su vocación como ilustrador desde el principio. "Ya después se fue dando, como entregar con editoriales, vivirlo como un trabajo; pero de entrada lo primero fue una experiencia personal, de sentido, de vocación. Una experiencia de entenderme y de entender el mundo. Intento que se traslade esa experiencia al dibujo", filosofa Fonseca.

Fonseca admite la complicación de asociar las imágenes al texto. Un pintor pinta sus obras, surgen interrogantes y las pinta, un escritor las escribe, un fotógrafo saca fotos, un ilustrador en cambio asocia las imágenes al texto, es como poner dos medios en un solo canal por medio de las ilustraciones. "Paradójicamente es complicado, puede causar muchos dolores de cabeza para resolver un proyecto. Pero lo que es curioso es que es algo que hacemos todo el tiempo" afirma el ilustrador norteamericano.

"Si yo digo la palabra manzana, en tu cabeza viene una imagen de la manzana y una imagen de la manzana para mí; y esa imagen no va a ser la misma porque tu memoria, lo que has vivido, tus experiencias, tu historia, el lugar al que perteneces va a hacer que esa manzana que tu evoques como imagen sea muy particular y la mía también es muy particular. A partir de la palabra manzana estamos poniendo en ese canal los dos lenguajes, el de la imagen y el de la palabra, solo que es una imagen que está en nuestra cabeza", prosigue Fonseca.

"Lo que a mi me gusta mucho de la ilustración es que más que trabajar con las imágenes físicas que dibujamos, tal cual como en el dibujo sobre el papel, estamos trabajando con las imágenes imaginarias, con la memoria, con la imaginación, con lo que está en ese otro terreno que es invisible. Entonces eso es lo paradójico, es complicado pero al mismo tiempo es algo que hacemos en todo momento," apunta el también filósofo americano.

Esta imagen imaginaria plasmada en un libro infantil ha llegado a Sharjah para que la interpreten los infantes de culturas diferentes que conviven en Emiratos Árabes Unidos. En este sentido, Fonseca explica que lo que ha intentado "con las imágenes es no dar una sola idea, un solo mensaje, sino abrir posibilidades para que quien se acerque tenga espacio para imaginar su propia historia, o pensar sus propias respuestas, sus propias preguntas, como invitarlo, más que decirle que esto es lo que debe ser así. Es como crear un espacio de juego para la imaginación".

Mijangos Quiles ahonda en esta idea y afirma que "el simple hecho de atreverse a participar es como dar un paso adelante en una cosa como que no sabes que va a pasar. Y la posibilidad de conocer editoriales de acá, o que otros editores que tienen stands aquí puedan echar un ojo y decir me gustaría trabajar con esta persona o veo que este trabajo puede funcionar para mi catálogo. Y también la posibilidad de ver el trabajo de uno en físico que normalmente ya solo vive en un teléfono".

Ilustración de Amanda Mijangos Quiles para 'Las Ovejas'.
Ilustración de Amanda Mijangos Quiles para 'Las Ovejas'.

"El hecho de que niños árabes puedan conocer una parte de México a través de esta imágenes me parece espectacular. El trabajo de los ilustradores es efectivamente hacer imágenes para que otros las lean. Entonces, como que ese deseo de que alguien vea tu trabajo y se relacione con el existe siempre," subraya Amanda Mijangos Quiles.

"Espero que las imágenes sigan viajando a más lugares, que sigan encontrando lectores, que se vaya como formando esa comunidad más amplia cada vez a partir de los dibujos, de las historias, de las imágenes, de los libros y que pues niños de todo el mundo puedan establecer estos diálogos, el viaje de las imágenes," concluye Armando Fonseca.

Los ilustradores mexicanos Fonseca y Mijangos Quiles triunfan en Sharjah
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