"El Pabellón de España en Expo 2020 Dubai nace directamente de la raíz árabe de muchas ciudades españolas"

Detalle de la entrada al Pabellón de España en Expo 2020 Dubai. (Cedida)
EL CORREO DEL GOLFO entrevista a Atxu Amann, Andrés Cánovas y Nicolás Maruri, arquitectos de Temperaturas Extremas responsables del emblemático proyecto español en la Exposición Universal

Atxu Amann, Andrés Cánovas y Nicolás Maruri, arquitectos fundadores del estudio Temperaturas Extremas y ganadores del concurso para el Pabellón de España en Expo 2020 Dubai así como responsables de su construcción, han dejado patentes las profundas conexiones de su obra con la raíz árabe de numerosas ciudades españolas. A la vez han levantado un proyecto sostenible que busca reducir el consumo de energía dentro de una arquitectura que ofrece luz y optimismo. Prevalece lo positivo, el color, la convivencia, el disfrute, "esencia de zocos y plazas de nuestras ciudades", lo que convierten al pabellón en un "activador social" y firme candidato a algunos de los grandes premios que conceda la organización. Han dejado implícita la personalidad española, que es muy árabe. Y experiencia no les falta para ello. Son profesores de la Escuela de Arquitectura de Madrid y su obra, comprometida con lo social y lo colectivo, ha sido premiada en 150 ocasiones entre concursos de ideas y premios profesionales. El mundo da fe de su buen hacer. Junto a ellos ha trabajado en Dubai la oficina local Wanders Werner Falasi (WWF) bajo la supervisión de Borja Aznar, arquitecto del estudio que lleva más de un año residiendo en Emiratos Árabes al pie del cañón. Si algo está claro es que el esfuerzo ha merecido la pena y que el sello de Temperaturas Extremas -nunca un nombre fue más acertado- garantiza el impacto.

En el texto de vuestra web donde explicáis el proyecto, vuestra primera intención es huir de la idea de pabellón como una suerte de 'mall' a las afueras de la ciudad, una pieza sin carácter sujeta a los intereses del mercado, decís. Por el contrario, habláis de crear un espacio que, además de la necesaria representatividad inherente a la idea de pabellón de exposiciones, sea un lugar amigable e inteligente donde la gente pueda vivir o refugiarse.¿Por qué esa necesidad de trascender un espacio que en principio sólo debería buscar acomodar de la mejor forma posible una serie de contenidos y representar un país? ¿Se trata de una condición –la de refugio y quizá encuentro- que os parece parte de la idea de cómo queréis que España sea vista en Dubai o es un posicionamiento personal/del estudio que quiere ir más allá del significado habitual de un pabellón expositivo?

Las personas y su actividad en el espacio público son el centro de nuestro trabajo. El proyecto debe cumplir todos los requerimientos del cliente, pero, además, ofrecerse como activador social. Es un posicionamiento del estudio que pensamos se encuentra en el mismo centro de la arquitectura, las plazas son el corazón y la vida de las ciudades en nuestro país y el Pabellón de España habla en su organización y su espacialidad de esa condición de lo público como reflejo de un país.

 

Por otro lado, habréis notado en vuestras visitas a Dubai, que el centro comercial ('mall') es una tipología muy arraigada en Oriente Medio. Esta evolución del zoco tradicional hacia un ambiente interior climatizado -condicionada por el clima extremo de la región- ha hecho que el 'mall' sea, más allá de su uso comercial, un lugar de reunión, un espacio púbico. ¿Se podría entender, en este sentido, que el Pabellón de España, a la vez que propone una opción más sostenible para la climatización del espacio público, es una respuesta que busca recuperar la identidad local del espacio público interior frente a esta apropiación de modelos occidentales?

El Pabellón de España quiere ofrecer espacios exteriores para la convivencia y el disfrute y, esta propuesta, nace directamente de la raíz árabe de muchas de las ciudades españolas. Es cierto que el 'mall' puede entenderse como un zoco climatizado, pero existe una condición de densidad reducida, escala desmesurada y pérdida de carácter, que lo convierte en una evolución con poca personalidad. Nuestra propuesta quiere cruzar la esencia de los zocos con las plazas de nuestras ciudades, es un objetivo íntimo al que esperamos el proyecto se acerque. Tenemos en cualquier caso que afirmar que el centro comercial, en sus múltiples variantes, está pensado para el comercio y la plaza tiene una relación más rotunda con el encuentro y la sociabilidad.

"El Pabellón de España es un espacio que quiere ser distinto al de los pabellones cerrados y extremadamente estructurados"

Es interesante también como planteáis otro tipo de espacio público, como cuando habláis de los espacios de espera –¿las colas?- como lugares de placer y dolor, y la búsqueda de una espera que sea un fin en sí mismo, de alguna manera disfrutable y que valore la lentitud frente al estrés del mundo contemporáneo. ¿Creéis que esos espacios intermedios donde hay bancos, sombra y agua, lograrán que la gente entienda la espera como un momento de goce y olvide la urgencia de visitar muchos pabellones y acceder a muchos contenidos, algo que probablemente la mayoría de visitantes de exposiciones sufre?

Visitar la Expo va a ofrecer la oportunidad de múltiples descubrimientos de gran interés y es muy compresible el deseo de poder disfrutar de todos los que se pueda, pero en medio de esa búsqueda, pueden aparecer momentos de calma y ahí es donde el Pabellón de España quiere ofrecer oportunidades para el descanso y la relajación en un espacio abierto y atractivo. Lo importante, en cualquier caso, es la capacidad de la arquitectura para ofrecer diversidades. La arquitectura debe explicitar posibilidades de uso abiertas a la elección del usuario. Este es un espacio que quiere ser distinto al de los pabellones cerrados y extremadamente estructurados, ni mejor ni peor.

 

También resulta muy poética vuestra idea de extender los límite del Pabellón de España hasta donde alcancen las sombras del edificio. No obstante, ello también podría suponer un cierto conflicto potencial con espacios y pabellones adyacentes, y en todo caso sí que está en las antípodas –si consideramos el pabellón ese espacio doméstico y amable del que habláis- de la idea de privacidad, muy importante en el mundo árabe, aunque quizá en una exposición universal no tenga mucho sentido hablar de ello, excepto en tanto en cuanto en el Pabellón de España se producirán también algunos encuentros privados de índole institucional quizá. ¿Si la sombra y el agua –elementos muy característicos de la arquitectura árabe y la herencia de un pasado islámico en nuestro país- están presentes en el Pabellón de España, lo están otros asuntos como esa búsqueda de la privacidad?

Nuestro respeto hacia el espacio de nuestros vecinos es absoluto, pero eso es independiente de que el Pabellón de España se muestra como un espacio que acoge e invita, y que igual que el suelo de los paseos de la Expo entra en el Pabellón de España, el eco de nuestros espacios sale de nuestro pabellón. Una vez dentro de nuestras plazas, el visitante encuentra lugares que no se ven desde el exterior y que pueden permitir una actividad discreta y privada. Es una cuestión de gradaciones y velos, instrumentos que abundan en el pabellón de España. El Pabellón de España busca convertirse en un recinto público y semi-público, la privacidad debemos situarla más en el territorio de la domesticidad.

"Sostenible es aquello que se piensa en el tiempo respetando el lugar y en ningún caso debe ser oscuro o triste"

En relación a vuestra propuesta de comunicación sobre la sostenibilidad del edificio, es cierto que casi todos los gobiernos, incluso en Oriente Medio y también en UAE, han abrazado esta agenda global compartida, si bien algunos proyectos construidos en este entorno  concreto (The Palm, Burj Khalifa,…), han resultado difíciles de encajar por parte de la crítica y la sociedad.¿Cómo os afecta esta idea en vuestra propuesta y qué efecto esperáis que tenga en el público visitante?

Pensamos que la sostenibilidad es un concepto amplio, que no debe reducirse o caricaturizarse, con la producción de energía o el uso de madera. Sostenible es aquello que se piensa en el tiempo respetando el lugar y en ningún caso debe ser oscuro o triste. Nuestra propuesta busca reducir el consumo de energía dentro de una arquitectura que ofrece luz y optimismo, los mejores ingredientes para que algo permanezca. Esperamos que el público visitante disfrute de la visita al Pabellón de España y se lleve una interesante y atractiva imagen de España, esa será la mejor garantía de sostenibilidad social.

Una vez finalizado el proceso de construcción, ¿habéis tenido oportunidad de comprobar la respuesta de los conos bioclimáticos y las telas en el verano de Dubai? ¿Estáis satisfechos con el resultado?

El verano de Dubai es extraordinariamente duro. Los hombres y mujeres que habitan esta tierra no cabe duda de que son fuertes. Nuestro objetivo de atemperar el aire debajo de los conos se consigue simplemente protegiendo del sol arrasador, pero, además, las cúpulas, ofrecen un entorno aireado dentro del cual se puede estar agradablemente. Es algo propio de Dubai, los espacios con de gran volumen. Los conos ventilados son un recurso climático emparentado con la historia y la tradición que, junto con el hecho de clavar las exposiciones en la tierra, redundan en una condición de la búsqueda de un confort climático basado en la pasividad, ello se complementa con un control mecánico limitado que busca un consumo mínimo de energía. Seguir insistiendo en lo pasivo es un esfuerzo que tendrá recompensa, pero también es una opción de compromiso con el medio.

 

Se sabe que en entornos con un clima similar como Doha, algunos proyectos que apostaron por técnicas pasivas de acondicionamiento tuvieron luego que ser reajustados con importantes equipamientos para alcanzar un confort térmico que sólo con el diseño de los edificios -sin la participación de sistemas activos de acondicionamiento- era imposible. ¿Cuánto de estas estrategias y reajustes ha habido finalmente en el Pabellón de España?

El Pabellón de España se ha mantenido en relación con su acondicionamiento como estaba prescrito en el proyecto. Los espacios cerrados han estado siempre climatizados, nuestro objetivo ha sido reducir su consumo. No dudamos que tendremos épocas del año en que casi no sean necesaria la climatización, pero siempre estará ahí disponible.

En cuanto al proceso de construcción, ¿cuáles han sido los mayores retos a los que os habéis enfrentado? ¿Habéis tenido que renunciar a algunas de vuestras ideas iniciales desde que ganasteis el concurso?

Prácticamente, el proyecto se ha convertido en una sucesión de retos. Desde la construcción de la retención perimetral, la prefabricación y colocación de la estructura de los conos, la colocación y tensado de las telas y la construcción de la rampa y la cúpula interior del cono de acceso al semisótano, seguramente el punto más complejo de toda la obra. Como tantas veces ocurre con la normativa, la economía tratada con inteligencia acaba por mejorar los proyectos, los limpia de ectopias. En relación a las renuncias el necesario ajuste del proyecto al presupuesto obligó a modificar el número y altura de los conos, así como a reducir la superficie del semisótano y debemos reconocer que estos ajustes han mejorado y estilizado el proyecto. En el concurso soñamos con telas productoras de energía, algo que técnicamente ha sido imposible de conseguir, esperamos que esto se consiga fabricar en un futuro no muy lejano.

"En Expo 2020 Dubai siempre nos ha llamado la atención, que las reuniones de obra comenzaran con un repaso a la seguridad en todos los ámbitos de la obra. Es algo que no sucede en los otros países en los que hemos trabajado"

Siendo conocedores de la polémica en torno a la situación de los trabajadores en Oriente Medio, ¿cuál ha sido vuestra experiencia?

Siempre nos ha llamado la atención, que las reuniones de obra comenzaran con un repaso a la seguridad en todos los ámbitos de la obra. Es algo que no sucede en los otros países en los que hemos trabajado y demuestra un claro interés por la situación y protección de los trabajadores por parte de la organización de la Expo. Los trabajadores son los verdaderos protagonistas de la construcción de este proyecto. Ellos han trabajado en condiciones climáticas muy difíciles y, a pesar de todo, han sacado los tajos adelante.

 

¿Qué va a pasar con el Pabellón de España una vez finalizada la exposición?

El Pabellón de España está preparado para ser desmontado y reutilizado. Pero siempre está la posibilidad de buscar formas de darle una segunda vida que permita seguir usando las instalaciones del pabellón, con las adaptaciones necesarias, esto es algo que por supuesto, nos llenaría de alegría. 

Una de las críticas más recurrentes a las exposiciones universales ha sido la falta de cohesión del espacio urbano y la excesiva individualidad de los pabellones, la ausencia de diálogo entre esas piezas tan diferentes. ¿Habéis tenido oportunidad de ver otros pabellones y de recorrer el conjunto? ¿Podríais señalar diferencias o mejoras en ese sentido con respecto a otros eventos de este tipo que hayáis conocido con anterioridad?

Hemos disfrutado mucho viendo crecer los otros pabellones y los hemos visitado frecuentemente. ¡Hay pabellones excepcionales! Nosotros entendemos una Expo como una muestra donde cada país quiere y debe mostrar su visión especial y diferente del mundo con arquitectura retadoras y espacios atractivos y creemos que, igual que nosotros, los visitantes disfrutan con esta diversidad. Una Expo es, casi siempre, una suma de vanidades. La estructura general de la Expo es bastante clara y permite su recorrido de una manera fácil. Es cierto que existe un salto entre los espacios de circulación y los pabellones, esto es algo donde nosotros hemos querido incidir de manera clara, utilizando en el suelo interior el mismo material de suelo que existe en la Expo, conectando intensamente los espacios del Pabellón de España con las calles de la Expo, esperamos que haya visitantes que no sepan dónde empieza uno y acaba otro.

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Beatriz Villanueva Cajide y Francisco Javier Casas Cobo son arquitectos residentes en Riad.