Su nombre ha sido aclamado y respetado en todo el mundo. El resultado no es para menos, pues la jequesa Mahra Mohammed Rashed Al Maktoum, tal y como lo habría hecho la misma Shakira, ha demostrado que una ruptura no es el fracaso de nada, sino más bien el inicio de una nueva etapa de éxitos. Las mujeres facturan.
Mahra siempre fue admirada y querida en el Golfo, y aunque en el exterior se le conocía poco, las portadas internacionales voltearon a conocerla cuando la princesa árabe lanzó al mercado su perfume 'divorce', a solo unas semanas de anunciar su divorcio por redes sociales.
Pero ¿qué consecuencias reales trae la osada elegancia de la jequesa en un mundo tradicional como los Emiratos? A continuación detallaremos más sobre un divorcio en el mundo árabe, su posición en la familia real y su desempeño como figura pública en redes sociales.
Las raíces de la princesa
La jequesa Mahra bint Mohammed bin Rashid Al Maktoum, hija del actual gobernante de Dubái, nació el 26 de febrero de 1994 y es una de sus más de 30 hijos oficiales del jeque Mohammed bin Rashid Al Maktoum. Sobre su madre, Zoe Grigorakos, se conoce poco, ya que no participa en la vida pública de la misma manera que el jeque Mohammed, de quien se divorció ya hace varios años.
Dentro de su familia, Mahra es vista como una figura excepcional y como la hija favorita de Mohammed. Esta relación especial con su padre le ha otorgado una mayor libertad que a otras de sus hermanas, algo que se refleja en su vida pública. Mahra es la única hija del emir que no cubre su rostro con el tradicional hiyab, lo que representa no solo una elección personal, sino parte de sus raíces maternas, propias del mundo occidental. Además, para muchos es también un símbolo de empoderamiento femenino en una sociedad donde las normas sociales son muy conservadoras. Este hecho destaca su singularidad dentro de la familia real y la sitúa como una mujer que desafía las expectativas y asume su propia identidad sin miedo a las críticas.
La princesa se graduó en Reino Unido en la carrera de Relaciones Internacionales, aunque previamente ya había cursado un grado universitario en Negocios en la Universidad de Zayed de Dubai.
La jequesa Mahra bint Mohammed bin Rashid Al Maktoum, ha luchado por hacerse un nombre propio, destacando no solo por su belleza y elegancia, sino también por su dedicación a causas humanitarias y sociales que la han convertido en una de las figuras más queridas y respetadas de su país.
A lo largo de los años, Mahra ha estado involucrada en múltiples iniciativas filantrópicas, centradas en el bienestar animal, el empoderamiento femenino y la ayuda a los más necesitados. Así ha consolidado su imagen como una defensora del cambio, de los derechos humanos y del progreso social, un rol que, si bien no es político, tiene un gran impacto en la percepción pública tanto dentro como fuera de Dubai.
De forma similar a su hermano Fazza, príncipe heredero de Dubai, ella es muy activa en redes sociales, es amante de los caballos y de la moda, por lo que muchas de sus iniciativas están ligadas al apoyo de la industria.

El mediático divorcio
"Querido esposo, ya que estás ocupado con otras compañías, declaro nuestro divorcio. Me divorcio, me divorcio y me divorcio de ti. Cuídate. Tu ex esposa", escribió Mahra bint Mohammed bin Rashid Al Maktoum en una publicación.
La separación con el multimillonario Mana Al Maktoum, causó un gran revuelo en la región y fue considerado un acontecimiento simbólico que refleja su lucha por el empoderamiento femenino en una sociedad donde, tradicionalmente, las mujeres se enfrentan a enormes dificultades para romper con el matrimonio.
En Emiratos, los procesos de divorcio son largos y suelen estar a favor del hombre, especialmente en lo que respecta a la custodia de los hijos. Tras la polémica separación, se especuló mucho sobre el futuro de su bebé de solo meses de nacida, pues ella corría el riesgo de perderlo todo. No obstante, la convicción e influencia de Mahra, ha conseguido lo que pocas mujeres árabes han logrado: obtener la custodia mayoritaria de su hija, al menos en sus primeros años de infancia.
Su victoria en los tribunales ha sido vista como un símbolo de cambio, una señal de que las mujeres en Emiratos Árabes comienzan a ganar terreno en cuestiones de derechos familiares, un ámbito históricamente dominado por los hombres.

Además de superar los desafíos personales, Mahra ha comenzado una nueva etapa en su vida profesional y personal. Recientemente, lanzó su propia línea de perfumes, bautizada como "DIVORCE by Mahra M1", un claro reflejo de su capacidad para transformar las dificultades en oportunidades.
A día de hoy, Mahra es ejemplo de empoderamiento, su historia no solo es una muestra de su fortaleza personal, también es fuente de inspiración para otras mujeres que luchan por sus derechos en un entorno que no siempre es favorable. Además, su figura representa el cambio y la modernidad en su país