Cada año, Suiza continúa incrementado su popularidad como destino turístico entre los residentes de Medio Oriente. Según, el portal oficial de turismo del país, las estadísticas muestran que cada año miles de turistas procedentes de Emiratos visitan Suiza, en parte, atraídos por la belleza natural de sus paisajes y la exclusividad de su oferta turística.
Totalmente diferente a los inmensos desiertos de Medio Oriente, Suiza ofrece un paisaje de infinitas áreas verdes y espectaculares montañas, donde el lujo son los momentos de silencio y desconexión en medio de una naturaleza sin precedentes.
A puertas de celebrar las festividades de fin de año, muchos están deseando vivir el ambiente totalmente navideño con nieve y chocolate, por lo que Suiza se presenta como una excelente opción para hacerlo.
El país se transforma en un paraíso invernal donde los mercados navideños, como los de Zúrich y Montreux, ofrecen especialidades suizas y decoraciones tradicionales bajo luces festivas. Los Alpes invitan a disfrutar de actividades como el esquí, el snowboard y el patinaje sobre hielo en estaciones de renombre como Zermatt y St. Moritz.

Además, festivales únicos como el «Silvesterklausen» de Appenzell añaden un toque cultural a la celebración, mientras que los spas alpinos y aguas termales en lugares como Leukerbad brindan opciones de relajo ideales para esta época del año.
Los quesos de Suiza, un producto único en el mundo
Además de ser un paraíso natural, la gastronomía del país no se queda atrás, ofreciendo una experiencia de sabores con sus producciones más emblemáticas. Si bien, muchos conocemos al chocolate como el símbolo del país, los quesos suizos son otro de sus manjares, productos que resaltan por su calidad y alto estándar.
Sin desmerecer la elaboración de sus países vecinos, el queso suizo tiene un mérito especial por las exigencias de calidad y sostenibilidad. Suiza, consciente de la importancia de mantener los sabores auténticos de su tierra, prohíbe el uso de hormonas y antibióticos en su ganado lechero. En lugar de leche pasteurizada, se utiliza leche cruda, intensificando los sabores y preservando los aromas naturales de los pastos donde las vacas pastorean libremente.
Además, los productores locales implementan prácticas ecológicas que ayudan a preservar los paisajes alpinos mediante un pastoreo controlado, lo cual no solo evita la erosión, sino que también contribuye a enriquecer los suelos. La industria suiza del queso también cuida del bienestar animal, asegurando que las vacas disfruten de espacio y alimentación natural.
Para reconocer todos los esfuerzos de sus productores, la reciente edición de los Swiss Cheese Awards 2024, realizada en Lugano (sureste de Suiza), coronó al Le Gruyère AOP, producido por Markus Sturny como el mejor queso del país en la categoría de quesos duros y extraduros. Producida en la quesería Lanthen, situada en Friburgo, esta variedad fue premiada por ser un símbolo de la dedicación a la calidad y la conservación de las tradiciones queseras del país.

La gastronomía suiza y el queso como protagonista
A la hora de explorar el país, una de las mejores maneras de hacerlo es a través de los sentidos, siendo el queso parte esencial de su gastronomía. En la temporada de invierno, la fondue y la raclette son dos que hay que probar obligatoriamente, para entender el porqué de la fama de este producto.
La fondue suiza, hecha con queso fundido en el que se sumergen trozos de pan, es un plato acogedor ideal para los fríos inviernos alpinos, mientras que la raclette, consiste en calentar un bloque de queso especial y luego rasparlo sobre patatas, encurtidos y otros acompañamientos, una experiencia que revela el sabor puro y el carácter del queso suizo.
Históricamente, estas tradiciones culinarias datan de los pastores suizos que aprovechaban el queso para crear comidas reconfortantes en las largas noches de invierno, una experiencia que ningún visitante debería perderse.
Si este ambiente navideño nos llama la atención para estas vacaciones, Suiza es una fácil y excelente opción para visitar, contando incluso con conexiones directas desde Emiratos. Eso sí, cuando estemos de regreso, no olvide traer souvenirs en forma de quesos o chocolates y ¡compartir!