Las calles de Doha estaban inquietantemente tranquilas este lunes por la mañana mientras la nación se prepara para una oportunidad única de brillar en el escenario deportivo mundial, informó este martes el diario The National.
Con el Mundial de Fútbol a punto de comenzar, Qatar quiere lucir lo mejor posible cuando el mayor espectáculo del mundo llegue a la ciudad. Se pronostica que cientos de miles de seguidores aterricen todos los días a partir de este fin de semana. Hasta 1,5 millones de hinchas acudirán al evento de 29 días, casi la mitad de la población del Estado del Golfo. Muchos visitarán Oriente Medio por primera vez.
Las zonas de llegada de pasajeros en los aeropuertos, adornadas con granate qatarí y con el logo de la FIFA, procesarán miles de vuelos de enlace especiales que deben aterrizar en Doha desde toda la región.
Si bien las banderas de la FIFA ondeaban en la brisa junto con los emblemas nacionales de los 32 equipos que participan, aparte de los miles de trabajadores adicionales reclutados para garantizar que el torneo transcurra sin problemas, había pocas señales de que la Copa del Mundo estaba a solo unos días de distancia.
Mientras Doha se prepara para recibir una gran afluencia de visitantes, ya se han despedido a miles de obreros que construyeron la infraestructura de la Copa del Mundo, incluidos siete nuevos estadios, paseos marítimos y hoteles.
El lunes por la mañana, en un Aeropuerto Internacional de Doha desierto, filas de trabajadores migrantes de Bangladesh, India y Nepal esperaban pacientemente para abordar vuelos a Dubai y luego a casa. Muchos pasaron meses e incluso años trabajando y lucían lo mejor posible con recientes cortes de cabello y ropa nueva para regresar con sus familias.
Mientras tanto, unos 4.500 recién llegados a Doha durante la semana serán personal de seguridad de Pakistán. Se unirán a una fuerza multinacional de policías uniformados turcos, jordanos y marroquíes, así como a expertos en control de multitudes del Reino Unido y Estados Unidos para garantizar que el torneo se desarrolle sin problemas.
Aparte de las patrullas ocasionales de la policía de tránsito en las calles más tranquilas de lo habitual de la ciudad, había pocas señales de una presencia significativa de seguridad. Los ojos del mundo estarán puestos en Qatar el domingo, cuando la nación anfitriona inicie el partido contra Ecuador en el Lusail Iconic Stadium con capacidad para 80.000 espectadores .
Al igual que muchas Copas Mundiales anteriores, los anfitriones esperan que una victoria de Qatar encienda el evento y capture la imaginación de aquellos con un interés pasajero en el fútbol. Qatar ha formado un equipo competitivo, en gran parte gracias a la selección de jugadores extranjeros y a la experiencia de competir en el torneo nacional de América del Sur, la Copa América, como nación invitada en 2021.
Ecuador pondrá a prueba a la selección qatarí
Los sudamericanos terminaron cuartos en su grupo de clasificación, con notables empates contra Brasil y Argentina, dos de los favoritos previos a ganar el torneo en la final del 18 de diciembre.
Vida tranquila
La vida cotidiana de los residentes de la ciudad se ha suspendido a medida que se acerca el torneo. Los horarios escolares se han reducido y a muchos empleados se les ha pedido que se queden en casa para tele trabajar con el fin de hacer los preparativos finales y minimizar la congestión en las carreteras. A un 80 por ciento de los trabajadores se les ha dicho que se queden en casa hasta que termine el torneo.
Mucho esfuerzo para garantizar que la primera Copa del Mundo en un país árabe sea un éxito. Solo el tiempo dirá cómo se desarrollará.
