viernes. 19.04.2024

El emir gobernante de Qatar arremetió este martes contra las críticas a su país por ser anfitrión de la Copa Mundial de la FIFA 2022, y se quejó de una “campaña sin precedentes” dirigida a la primera nación árabe en organizar el torneo.

Desde que ganó los derechos para ser sede de la Copa del Mundo de Fútbol hace más de una década, Qatar se ha enfrentado al escrutinio y a las críticas por su trato a los trabajadores migrantes, entre otros problemas. Los presuntos abusos que afectan a un gran número de obreros que impulsan la economía de Qatar y construyeron sus relucientes estadios se han traducido en protestas en todo el mundo, especialmente en Europa. Qatar ha rechazado repetidamente las denuncias, insistiendo en que ha mejorado las protecciones a los trabajadores migrantes y que las críticas están desactualizadas.

En un discurso televisado ante el cuerpo legislativo de Qatar el martes, el jeque Tamim bin Hamad Al Thani dijo que  “ha sido objeto de una campaña sin precedentes a la que ningún país anfitrión antes se ha enfrentado”. “La campaña tiende a continuar con fabricaciones y dobles raseros que fueron tan feroces que lamentablemente ha llevado a muchas personas a cuestionar las verdaderas razones y motivos detrás de esta campaña”.

Los grupos de derechos humanos le han dado crédito a Qatar por mejorar sus leyes laborales, como adoptar un salario mínimo mensual de unos 275 dólares por mes en 2020, y por desmantelar el sistema 'kafala' que había impedido que los trabajadores cambiaran de trabajo o abandonaran el país sin el consentimiento de sus empleadores.

Sin embargo, los activistas piden que se haga más. En los últimos meses también ha aumentado la presión sobre Qatar por sus leyes que rigen las relaciones personales.

En su discurso, el jeque Tamim prometió que la deslumbrante atención del evento deportivo más grande del mundo también beneficiaría a Qatar. “Esta es una gran prueba para un país del tamaño de Qatar que impresiona al mundo entero con lo que ya ha logrado y logrará”.

El torneo comenzará el 20 de noviembre y la final será el 18 de diciembre.

El emir de Qatar critica la "campaña sin precedentes" en contra de su país
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