viernes. 29.03.2024

Por tierra, mar y aire están llegando estos días a Qatar, desde la otra parte del mundo, aficionados argentinos con la esperanza de ver ganar a su selección el Mundial de Fútbol 2022. La gran final frente a Francia será el mañana, 18 de diciembre, a partir de las 18.00 horas en el icónico estadio de Lusail, con capacidad para 89.000 espectadores

Para esa jornada se espera que haya en Doha unos 6.000 argentinos, aunque puede que no todos se encuentren huevo en las gradas porque están teniendo graves problemas para accedar a unas entradas que en la reventa están llegando a alcanzar los 3.000 dólares a pesar de que las autoridades qataríes han advertido de multas que se acercan a los 70.000 dólares para quienes traspasen entradar de forma ilegal.

El periodista Eduardo Rivas, que sigue el Mundial desde el minuto número uno para el Canal 4 de la televisión de Uruguay, asegura en declaraciones a EL CORREO DEL GOLFO que a día de hoy "es muy difícil tener una cifra medianamente precisa" sobre la cantidad de argentinos que se encuentran en Doha y los que podrían llegar en las próximas horas. La cifra que se baraja es de 6.000. 

Lo que sí puede certificar el periodista es que resulta "muy fácil verlos por Doha en distintos grupos e identificarlos por el idioma y la forma de vestir".

"Se les ve con mucha euforia y convencidos de que Messi «les dará el Mundial»", destaca a continuación. "El entusiasmo es tan grande que la mayoría de esta gente, que se arriesgó a venir sin entrada y ahora reclama a viva voz en el hotel donde se alojan los dirigentes argentinos, siente que, por alguna vía, el domingo estarán en el estadio", recalca Eduardo Rivas.

Para el periodista, que es uno de los pocos del planeta que lleva cubriendo desde hace décadas los mundiales de fútbol, "hacer miles de kilómetros sin tener la certeza de ingresar en el estadio y complicando su propia economía familiar, da una cuenta clara de la pasión, lindante con la irracionalidad, con la que viven este momento".

Lo que sí está claro es que son muchos los que quieren estar presentes para ver otro momento histórico de su selección. Aerolíneas Argentinas, la compañía aérea del país, ha sumado en las últimas fechas vuelos adicionales para satisfacer la enorme demanda de los aficionados, que cubren un viaje de 19 horas.

Además, son numerosos los aficionados de la albiceleste que se desplazan por carretera desde Emiratos Árabes Unidos (EAU) y otros países de la región del Golfo hasta Doha, capital de Qatar. Es una opción bastante más barata que la vía aérea. De hecho, en los últimos días ha generado un gran movimiento.

Otros argentinos, aunque se encuentran a tan sólo 500 kilómetros del lugar donde se va a disputar la gran final entre las seleciones de Leo Messi y Kylian Mbappé, han optado por no desplazarse. 

Es el caso de la argentina María Lorenza Cremaschi, que permanecerá en Dubai, aunque muy pendiente del duelo. "He visto todos los partidos en mi casa junto a mi pareja, y así seguiré también la final; ya es un ritual", comenta. Vestidos con la camiseta de Argentina no se perderán detalle. Y su "menú mundialista", como ella misma lo define, siempre es el mismo: pizza keto. María no puede ser más optimista ante el resultado final: 3-0 para Argentina.

Otra argentina, María Pirén Enciso Paladino, ha seguido todos los partidos en la casa de unos amigos en el emirato de Unm Al Quwain. "Tienen tele con canales, así que nos estuvimos juntando ahí", aunque reconoce que muchos de sus paisanos ahora "están de viaje". 

Para la gran final, María Pirén tiene previsto desplazarse a Dubai. "Veré el partido con todos los 'yoguis' de mi grupo en el centro de yoga, donde donde hacemos reuniones espirituales y demás, así que va a ser un encuentro, espero, relativamente pacífico, sin alcohol y con gente muy diversa". "¡Y qué gane Argentina!", proclama.

En Dubai, muchos argentinos se han reunido en el Majestic para presenciar los partidos, aunque conforme ha ido avanzando el equipo en el Mundial el ambiente ha aumentado de tal forma en intensidad que la situación se ha complicado por momentos.

Lo que resulta más que evidente es que este domingo los argentinos -y con ellos todos los hispanos-, estén donde estén, ya sea en Doha o en Dubai, en el estadio, en una 'fan zone' o en el sófa de su casa ante el televisor, vivirán con toda pasión un gran momento que todos deseamos que culmine con una gran victoria.

Miles de argentinos aguardan en Doha el triunfo de su selección en la gran final del...
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