4 de febrero de 2025, 8:41
Una semana después de brillar en el Santos Tour Down Under con el UAE Team Emirates-XRG, Jhonatan Narváez logró reafirmar su dominio en el ciclismo ecuatoriano al ganar el campeonato nacional de carreras en ruta por tercera vez. El ciclista de 27 años se impuso en un apretado sprint final a sus compatriotas Jefferson Alexander Cepeda y Mateo Pablo Ramírez, en un evento que tuvo lugar el domingo por la tarde en Cotacachi.
Narváez, quien competía por primera vez con los colores del UAE Team Emirates-XRG, se mostró decidido desde el inicio de la prueba de 170 kilómetros. A lo largo del recorrido, exhibió un estilo agresivo, similar al que lo coronó como rey en Willunga Hill, en Australia. A medida que la carrera avanzaba, el pelotón se fue reduciendo, hasta que solo quedaron el propio Narváez y dos rivales en un grupo de élite.
Con más de cuatro horas de competición, el trío se acercó a la histórica ciudad de Imbabura, donde era evidente que la lucha por el título se decidiría en un emocionante sprint. A la hora de afrontar la última curva a la derecha, Narváez se colocó en la posición ideal para lanzar su ataque. Fue en ese instante cuando desató todo su potencial, logrando una victoria incontestable al cruzar la línea de meta.
El ciclista, visiblemente emocionado, celebró su triunfo levantando el puño al aire. “Este regreso a Ecuador ha valido la pena”, expresó Narváez. Con este nuevo éxito, el corredor originario de El Playón de San Francisco no solo se asegura el maillot amarillo, azul y rojo de campeón nacional, sino que también se prepara para regresar a Europa con la moral elevada, listo para enfrentar nuevos desafíos en su carrera profesional.
Así, Narváez consolida su legado en el ciclismo ecuatoriano y se convierte en un referente para las futuras generaciones de ciclistas en el país.
Narváez, quien competía por primera vez con los colores del UAE Team Emirates-XRG, se mostró decidido desde el inicio de la prueba de 170 kilómetros. A lo largo del recorrido, exhibió un estilo agresivo, similar al que lo coronó como rey en Willunga Hill, en Australia. A medida que la carrera avanzaba, el pelotón se fue reduciendo, hasta que solo quedaron el propio Narváez y dos rivales en un grupo de élite.
Con más de cuatro horas de competición, el trío se acercó a la histórica ciudad de Imbabura, donde era evidente que la lucha por el título se decidiría en un emocionante sprint. A la hora de afrontar la última curva a la derecha, Narváez se colocó en la posición ideal para lanzar su ataque. Fue en ese instante cuando desató todo su potencial, logrando una victoria incontestable al cruzar la línea de meta.
El ciclista, visiblemente emocionado, celebró su triunfo levantando el puño al aire. “Este regreso a Ecuador ha valido la pena”, expresó Narváez. Con este nuevo éxito, el corredor originario de El Playón de San Francisco no solo se asegura el maillot amarillo, azul y rojo de campeón nacional, sino que también se prepara para regresar a Europa con la moral elevada, listo para enfrentar nuevos desafíos en su carrera profesional.
Así, Narváez consolida su legado en el ciclismo ecuatoriano y se convierte en un referente para las futuras generaciones de ciclistas en el país.