viernes. 29.03.2024

La polémica apuesta de Qatar por organizar la Copa del Mundo en 2022 le llevó realizar una campaña secreta de "operaciones oscuras" para sabotear a los países rivales, según documentos filtrados.

Los documentos, revelados por The Sunday Times, muestran que la candidatura de Qatar contrató a una firma de relaciones públicas atendida por ex agentes de la CIA, para realizar propaganda negativa sobre las campañas rivales de Estados Unidos y Australia.

Las tácticas incluían reclutar personas de alto perfil para criticar las candidaturas de sus propios países en un esfuerzo por crear una impresión de que había una falta de apoyo interno.

Un correo electrónico muestra que los intermediarios de la campaña de Qatar pagaron a un académico de EEUU 9.000 dólares (33.058 dirhams) para escribir un informe crítico con los efectos económicos de una Copa del Mundo patrocinada por Estados Unidos.

Otro correo electrónico enviado a Ali Al Thawadi, subdirector ejecutivo de la candidatura de Qatar, mostró que Doha estaba al tanto de los esfuerzos por "envenenar" las ofertas rivales.

Las "operaciones oscuras" constituirían una infracción importante de las reglas de la FIFA, que prohíbe que las campañas hagan "declaraciones escritas u orales de ningún tipo, ya sean adversas o no, sobre las ofertas o las candidaturas de cualquier otra asociación miembro".

Otros correos electrónicos muestran que la firma de relaciones públicas empleada por la campaña de Qatar, Brown Lloyd Jones - ahora conocido como BLJ Worldwide - reclutó a varios blogueros, periodistas y otras personas para difundir historias negativas sobre campañas rivales, así como espiarlas para reunir inteligencia.

Otro correo electrónico enviado por BLJ a Ahmed Nimeh, un asesor sénior de Qatar, dice "durante los últimos cuatro meses, hemos emprendido una extensa campaña para socavar las candidaturas 2018/2022 de los países competidores".

Lord Triesman, un ex presidente de la Asociación de Fútbol, declaró a The Sunday Times que "la obligación de la FIFA es observar la evidencia a fondo y muy rápidamente y tener el valor de tomar lo que puede ser una decisión difícil. Si se demuestra que Qatar ha roto las reglas de la FIFA, entonces no puede organizar la Copa del Mundo ".

Los esfuerzos de Qatar para organizar el torneo parecieron enfrentar nuevos desafíos el mes pasado cuando se supo que la FIFA estaba estudiando una propuesta para ampliar el torneo de fútbol 2022 de 32 a 48 equipos, un aumento que probablemente iría más allá de la capacidad de hospedaje de Doha.

Qatar dirigió una campaña de "sabotaje" contra candidaturas rivales de la Copa del Mundo
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