Las autoridades qataríes están sopesando si flexibilizar la prohibición del país sobre el alcohol en los eventos deportivos en medio de la presión de la FIFA y permitir que los aficionados al fútbol beban cerveza en los estadios en la Copa del Mundo de 2022, según informó la agencia de noticias Bloomberg.
Hasta ahora, las deliberaciones se han centrado en si hacer que Bud Light u otro producto Budweiser con bajo contenido de alcohol esté disponible durante los partidos.
Si bien los funcionarios de Qatar aún no han anunciado una decisión final, los organizadores han señalado una mayor disposición a satisfacer las demandas de los seguidores a medida que se acerca el torneo.
Para la Copa del Mundo, el Comité Supremo de Entrega y Legado de Qatar prometió que habría alcohol disponible en "zonas públicas" designadas fuera de los estadios y otros lugares de hostelería. Un portavoz señaló que el grupo está trabajando con la FIFA y las partes interesadas de Qatar para "atender a todos los asistentes locales y visitantes" y "se comunicarán más detalles a su debido tiempo".
El Mundial en Qatar ha estado plagado de controversias, que van desde complicaciones de programación debido al calor del verano hasta el trato con los trabajadores inmigrantes. Las dificultades podrían aumentar una vez que lleguen los seguidores y se enfrenten a las normas locales, como los códigos de vestimenta que requieren que hombres y mujeres cubran sus cuerpos desde los hombros hasta las rodillas en muchos espacios públicos.
La disponibilidad de alcohol ha sido un punto álgido particular de las críticas en torno a la decisión de la FIFA de realizar el espectáculo cuatrienal de fútbol en un país musulmán conservador donde las demostraciones públicas de afecto, el bullicio y la embriaguez son tabú.
Qatar prohíbe la venta de alcohol en casi todos los restaurantes que no estén asociados con un hotel o resort de lujo. Con el permiso del empleador, los residentes extranjeros también pueden comprar botellas de licor, cerveza y vino para consumo doméstico en un único depósito administrado por Qatar Airways en las afueras de Doha.
Hace cinco años, Hassan Al Thawadi, el secretario general del Comité Supremo, dijo que estaba a favor de prohibir el alcohol en las áreas públicas y que solo se permitiría beber en “lugares lejanos”. En junio, prometió que el licor estaría "fácilmente disponible" para quienes lo deseen.
La FIFA y el fabricante de Budweiser AB Inbev, que han estado asociados desde 1986, están presionando para obtener más concesiones. Han tenido éxito en el pasado: Brasil aprobó el llamado proyecto de ley Budweiser para revocar las leyes locales que prohibían la cerveza en los estadios para la Copa del Mundo de 2014.
Pero aún tendrán que persuadir a los funcionarios qataríes de que se puede vender alcohol en los estadios sin provocar el tipo de malestar que ha estropeado otros importantes torneos de fútbol y ha llevado a las ligas a prohibir o limitar el consumo en los partidos.
Los portavoces de la FIFA y AB InBev dijeron que están tratando de crear una atmósfera que sea "respetuosa" con las costumbres y tradiciones de Qatar y, al mismo tiempo, que el alcohol esté disponible para quienes lo deseen.
