19 de enero de 2025, 11:05
Abu Dhabi, la capital de Emiratos Árabes Unidos, ha sido proclamada en 2024 como la ciudad más rica del mundo, según el último estudio comparativo realizado por el Fondo Soberano de Inversión Global. La vasta riqueza de la ciudad asciende a 2,3 billones de dólares, lo que marca un hito significativo en su evolución económica.
El informe destaca que en las últimas décadas, Abu Dhabi ha desarrollado una impresionante cartera de inversores institucionales, consolidándose como uno de los actores más influyentes y activos en el escenario financiero mundial. "La capacidad de Abu Dhabi para atraer inversiones y gestionar su capital de manera efectiva es digna de reconocimiento", comentó un portavoz del Fondo Soberano.
Entre los principales propietarios de títulos en la ciudad no solo se encuentran sus fondos soberanos, sino también bancos centrales, fondos de pensiones públicos y oficinas familiares que están vinculadas a miembros de la familia real, conocidas como Royal Private Offices. Este conglomerado de entidades financieras contribuye significativamente a la estabilidad económica y la prosperidad continua del país.
El crecimiento sostenido de la riqueza en Abu Dhabi puede atribuirse a una combinación de políticas fiscales prudentes, diversificación de la economía más allá del petróleo y la inversión en sectores emergentes como tecnología e infraestructura. Esta estrategia ha permitido que la capital emiratí no solo se mantenga a la vanguardia de las finanzas globales, sino que también sea un referente en la gestión y administración de activos.
El informe destaca que en las últimas décadas, Abu Dhabi ha desarrollado una impresionante cartera de inversores institucionales, consolidándose como uno de los actores más influyentes y activos en el escenario financiero mundial. "La capacidad de Abu Dhabi para atraer inversiones y gestionar su capital de manera efectiva es digna de reconocimiento", comentó un portavoz del Fondo Soberano.
Entre los principales propietarios de títulos en la ciudad no solo se encuentran sus fondos soberanos, sino también bancos centrales, fondos de pensiones públicos y oficinas familiares que están vinculadas a miembros de la familia real, conocidas como Royal Private Offices. Este conglomerado de entidades financieras contribuye significativamente a la estabilidad económica y la prosperidad continua del país.
El crecimiento sostenido de la riqueza en Abu Dhabi puede atribuirse a una combinación de políticas fiscales prudentes, diversificación de la economía más allá del petróleo y la inversión en sectores emergentes como tecnología e infraestructura. Esta estrategia ha permitido que la capital emiratí no solo se mantenga a la vanguardia de las finanzas globales, sino que también sea un referente en la gestión y administración de activos.