domingo. 28.04.2024

Las cifras de conexión digital constituyen una fidedigna fotografía sobre el nivel de desarrollo de las grandes áreas geográficas del planeta. A enero de 2023, el número de personas con acceso a internet rebasó la simbólica cifra de 5.000 millones por primera vez en la historia. Es decir: el 65% de los 7.930 millones de habitantes dispone de conexión con la red global, la más decisiva revolución humana de los últimos siglos. Solo en el año 2022 se incorporaron a internet más de 200 millones de personas.

La penetración digital en el mundo árabe es dispar. Las estadísticas muestran una fractura tecnológica significativa entre los países del Golfo y el resto de la geografía árabe. La Península Arábiga registra un nivel de conexión global y uso de telefonía móvil homologable a las sociedades más avanzadas del mundo, con la única excepción de Yemen. Arabia Saudí, Emiratos y Kuwait, por citar solo tres ejemplos, alcanzan un grado de cobertura prácticamente absoluta, según refleja el informe Digital 2022 April Global Statschot, publicado por Data Reportal.

En Emiratos Árabes Unidos, ya hay 9,3 millones de usuarios de internet, lo que representa el 99% de la población. El estudio indica que solo 94.000 personas no tuvieron acceso a la red global el pasado año. En general, sus datos en relación a las nuevas tecnologías son excelentes. El número de usuarios de redes sociales alcanza los 10 millones, mientras que la cifra de conexiones móviles incluso duplica la cantidad de habitantes del país. La calidad del suministro de internet es, además, muy elevada. Los móviles tienen una media de 139 megas y los ordenadores llegan hasta los 186.

Arabia Saudí exhibe un panorama similar. El 99% de sus 36,3 millones de habitantes está conectado a internet. Solo en 2022, la cifra se incrementó en 539.000 nuevos usuarios. El informe de Data Reportal indica que 367.000 personas no tuvieron acceso a internet el pasado año. Las redes sociales en Arabia Saudí tienen menos penetración popular que en Emiratos. Sus usuarios si sitúan en 29 millones, el 79% de la población. En conexiones móviles también registra datos sensiblemente inferiores al país vecino. Es importante subrayar que en ambos casos la población urbana representa en torno al 86% del total, un indicativo estándar del nivel de desarrollo tecnológico y social.

Kuwait, por su parte, cuenta con una radiografía digital análoga a la de los otros dos países del Golfo evaluados más arriba. Únicamente 42.000 personas no estaban conectadas en 2022 a internet, o sea, un 1% de sus 4,2 millones de habitantes. La incidencia de las redes sociales (84%) y las conexiones de móviles (178%) también registran niveles de actividad muy elevados. En este caso, no existe un rango de población rural significativa.

Fuera de los países del Golfo, la penetración social de internet cambia sustancialmente en el mundo árabe. A apenas unos kilómetros al sur, en el vértice occidental de la Península Arábiga, la realidad digital retrata a un país, en muchos aspectos, ubicado en la era preindustrial. Hablamos de Yemen. Más allá de la guerra civil que arruina el país desde 2014, el informe de Data Reportal constata un nivel de conexión a internet extremadamente bajo. Solo el 27% de sus 34 millones de habitantes tienen acceso a la red global. Es decir: 25 millones de yemeníes no se pueden conectar a la gran autopista de la información planetaria. Las conexiones móviles, sin embargo, se cifran en 19,6 millones, un 58% del total de la población, de lo que se infiere que muchas de ellas se agrupan en una capa social restringida. Las redes sociales, consecuentemente, tienen una baja incidencia (9%).

Siria también experimenta niveles reducidos de actividad digital, previsiblemente, a causa de la prolongada guerra civil que padece. Solo 8 de sus 23 millones de habitantes navega por internet, lo que representa el 36% de la población. Y sus 16 millones de conexiones móviles apenas alcanzan al 69% del país, teniendo en cuenta que muchas miles de esas líneas pueden pertenecer a empresas e instituciones, o simplemente se concentran en pocas manos. Siria presenta una media poblacional muy joven (22 años), cuyo 43% vive en áreas rurales.

Egipto ya da un salto notable en términos de acceso a internet. El 72% de sus 112 millones de habitantes disponen de red, aunque todavía 31 millones se encuentran fuera de la comunidad digital. La actividad en redes sociales es baja: el 41% de la población. Y tiene casi tantas conexiones móviles como habitantes: 105 millones. La calidad de las transmisiones es muy pobre. Solo 22 megas para el tráfico móvil y 46 en el ordenador. El 57% de la población vive en el mundo rural y la edad media también es muy joven: 24 años.

En los dos países más importantes del Magreb, el panorama digital es desigual. Marruecos ostenta una alta incidencia de usuarios de internet. El 84% de sus 38 millones de ciudadanos están conectados. Eso sí: 6 millones todavía no acceden al espacio global. En redes sociales, la actividad es razonablemente alta: el 63% de sus habitantes. Youtube es el canal más usado: 21 millones de personas (57%). Le siguen Facebook (50%) e Instagram (25%), TikTok (23%) y Twitter (8%). Y, para una población total de 38 millones de personas, existen 49 millones de conexiones móviles. La edad media del país es joven, pero más alta que en sus comunidades hermanas de Oriente Medio: 30 años.

Argelia, en cambio, exhibe un paisaje digital sustancialmente más débil que en Marruecos. Con 44 millones de habitantes, solo 26 millones tienen acceso a internet, lo que representa el 60% de la población. Su dinamismo en redes sociales es también inferior (57%) y el número de conexiones móviles casi coincide con la cifra de habitantes: 47 millones. Paradójicamente, Argelia es un país significativamente más urbano que su vecino magrebí: el 74% vive en las ciudades, nueve puntos más que Marruecos.

El acceso a internet del mundo árabe revela una profunda fractura digital
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