Stratolaunch. Ese es el nombre del avión más grande del mundo, una aeronave de doble fuselaje y 117 metros de envergadura, que acaba de ser presentado oficialmente tras salir de su hangar en el desierto de Mojave, en California.
El avión tiene una longitud de 72 metros, más de 15 metros de altura y un peso de casi 230 toneladas soportado por 28 ruedas. Ha sido construido por la empresa norteamericana Stratolaunch Systems Corporation y financiado por Paul Allen, co-fundador de Microsoft.
Montado a partir del fuselaje de dos antiguos Boeing 747 este gigantesco avión es impulsado por seis reactores y ha sido diseñado para transportar y lanzar cohetes con sus satélites en la órbita baja terrestre, facilitando así la salida al espacio de materiales y reduciendo los costes y los peligros de esos viajes.
El aparato, que necesita una pista casi dos kilómetros más larga que una convencional para despegar, es capaz de elevarse hasta los 10,6 kilómetros ya en la estratosfera, donde se desprendería de su carga, que llevará situada en el medio de los dos fuselajes.
“Estamos emocionados al anunciar que el avión Stratolaunch ha alcanzado un hito importante en su proceso hacia el suministro de acceso conveniente, fiable y rutinario a la órbita baja terrestre”, ha escrito Jean Floyd, director ejecutivo de Stratolaunch Systems Corporation. “Hoy, sacamos el avión Stratolaunch del hangar, por primera vez, para iniciar las pruebas de combustible. Esto marca la finalización de la fase inicial de construcción de la aeronave y el inicio de la fase de pruebas en tierra y en vuelo del avión”, ha detallado
La compañía quiere hacer su primer vuelo de prueba en 2019. Es el gran sueño de Paul Allen, que junto con Elon Musk, presidente de SpaceX, y Jeff Bezos, de Blue Origin, se han lanzado a la carrera de la conquista espacial.
“Hoy se registra un paso histórico en nuestro trabajo para lograr la visión de Paul G. Allen de normalizar el acceso a la órbita baja terrestre. Es un día de orgullo para nosotros en Stratolaunch, para nuestros socios de Scaled Composites y para nuestro fundador Paul Allen. Tenemos mucha actividad emocionante por delante al entrar en el proceso de pruebas, y esperamos compartir nuestro progreso durante los próximos meses”, concluye en su escrito Jean Floyd.
