¿Compra un fondo de Abu Dhabi la deuda del Tesoro de Colombia?

Los presidentes de Colombia y Emiratos en Dubai. (WAM)
Los TES son una herramienta comúnmente utilizada por el Gobierno colombiano para financiarse, pero la reciente emisión ha suscitado inquietudes al adjudicarse a un solo inversionista, cuya identidad no ha sido revelada

Una nueva controversia ha estallado en Colombia después de que el Ministerio de Hacienda anunciara el pasado viernes la venta de Títulos de Tesorería (TES) por una cantidad de 23 billones de pesos colombianos (aproximadamente 6.100 millones de dólares) a un único proponente. Esta medida busca mitigar los problemas de liquidez que arrastra el Gobierno colombiano desde hace dos años.

Los TES son una herramienta comúnmente utilizada por el Gobierno para financiarse, pero la reciente emisión ha suscitado inquietudes al adjudicarse a un solo inversionista, cuya identidad no ha sido revelada. Sin embargo, entre los analistas circula el nombre del fondo estadounidense Pacific Investment Management Company (Pimco), o más específicamente, Pimco Offshore Funds, con sede en Islas Caimán.

A pesar de las especulaciones, la congresista Angélica Lozano ha insinuado que el verdadero comprador podría ser la Abu Dhabi Investment Authority (ADIA). "810 millones de dólares de ganancia instantánea, entregada a dedo. Pagando más del doble de intereses que cobra el mercado regular a la nación”, denunció la legisladora, cuestionando la decisión del Gobierno.

El Ministerio de Hacienda no ha especificado la tasa de interés de esta emisión, aunque se estima que oscila alrededor del 13%. Los títulos colocados tienen vencimientos previstos para 2029, 2033, 2035 y 2040, lo que podría generar consecuencias en las cuentas fiscales del país.

Expertos, como el exministro José Manuel Restrepo, han criticado la operación, señalando que no marca un “techo” sobre la deuda, mientras que José Antonio Ocampo alertó sobre la falta de precedentes en la venta a un solo inversionista.

La situación genera incertidumbre en un contexto donde Colombia debe financiar más de 100 billones de pesos en 2026, planteando interrogantes sobre la sostenibilidad de su estrategia de endeudamiento.