viernes. 29.03.2024

Qatar se resiste a cumplir los términos establecidos por cuatro países árabes a pesar de sufrir fuertes pérdidas financieras por el boicot impuesto hace casi un año, señalaron analistas políticos. Expertos y académicos se reunieron en Abu Dhabi este lunes para analizar el efecto de la crisis en la economía y la posición política de Qatar, es decir, su capacidad para organizar la Copa del Mundo en 2022. "Estamos hablando de 2022 y ahora estamos en 2018. Si no han podido completar el 40 por ciento del proyecto, ¿cómo van a terminar el 100 por cien para entonces?", preguntó Omar Bahlaiwa, presidente de Optimum Business Consulting Bureau.

"Esperaremos la Copa del Mundo en Rusia y veremos qué sucede", dijo, sugiriendo que Qatar podría ser reconsiderado como anfitrión del campeonato de fútbol. Añadió que el trabajo y el comercio son los dos principales desafíos que surgieron para Doha con la crisis. "Enviar productos a Qatar se ha vuelto muy costoso después del boicot porque ahora tienen que traer materia prima desde fuera de la región", dijo. Anteriormente, el país importaría materiales de construcción de Arabia Saudita y  Emiratos Árabes Unidos.

Los esfuerzos de Qatar para terminar con el boicot a través de múltiples medios han fracasado, lo que incluye intentos de abrir una brecha entre Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita, dijo el doctor Abdulkhaleq Abdullah, autor y profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Emiratos Árabes Unidos. "Ha intentado maravillas y formas inimaginables y todavía está tratando de entrometerse en la relación y crear tensión, pero no fue capaz de hacerlo. Inventó (noticias), hizo declaraciones, rumores ... pero, por el contrario, la relación se hizo más fuerte", agregó Abdullah.

Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Egipto y Bahrein cortaron los vínculos con Qatar en junio de 2017 por su apoyo a los extremistas y la injerencia en los asuntos de otros países. Los cuatro países han dicho que Doha debe cumplir con las demandas que se le presentaron el año pasado antes de que los lazos puedan normalizarse. La lista de 13 demandas entre las que se incluye cerrar la televisión Al Jazeera, reducir sus relaciones con Irán y clausurar una base militar turca en el país. La lista fue presentada a Qatar en junio pasado, poco después de que se impusiera el boicot.

Este lunes, Abdullah dijo que Qatar ha estado "jugando a la víctima" en un intento por provocar la intervención internacional y evitar cumplir con esas demandas. "Ha usado sus relaciones diplomáticas e influencia yendo de Este a Oeste. Es cierto que ha habido cierta simpatía internacional, pero siempre recibieron la misma respuesta: "el problema es con el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) y debería resolverse dentro del CCG".

El doctor Ali Al Nuaimi, miembro del Consejo Ejecutivo de Abu Dhabi, alegó que Qatar ha manipulado el lenguaje utilizado para describir la crisis en un intento por ganar simpatía. Puntualizó que el país ha llamado reiteradamente al boicot al bloqueo durante conferencias de prensa y talleres para exagerar la severidad del embargo. "Qatar ha gastado mucho dinero en comprar centros de investigación, plataformas de medios y políticos para que apoyen sus políticas". Además, manifestó que, "el país logró infiltrarse en las organizaciones de medios internacionales en un intento de ganarse el favor del público". 

"Qatar parece políticamente exhausto, pero aún se resiste (al boicot) y está dispuesto a pagar todos los costos",  reiteró Abdullah. "Ha decidido no ceder al boicot".

Asimismo, Abdullah no estuvo de acuerdo con las especulaciones de que Qatar no mantendría las pérdidas financieras en las que incurre al resistir el boicot. Subrayó que el presupuesto de Qatar se mantendría fuerte en los próximos años, a pesar de los altos costos de organizar la Copa Mundial de la FIFA y pagar el apoyo de Turquía. El estado económico financiero del país no será derrotado y el boicot no sería suficiente para que Qatar cambie sus políticas y liderazgo, dijo.

Qatar también tiene "poderosas plataformas agresivas" que son mucho más influyentes que el propio país: Al Jazeera, incidió Abdullah. La presencia turca en Qatar ha empoderado al país y "mientras Sheikh Hamad Al Thani (padre del actual emir de Qatar) esté allí, es imposible que algo cambie", reveló.

Por su parte, el doctor Ibtisam Al Ketbi, presidente del Emirates Policy Center, que organizó el foro, dijo que tanto Qatar como el Cuarteto Árabe tenían que ser cautelosos de que los "actores internacionales" aprovecharían la crisis para beneficio de sus propias agendas. "Desde el comienzo de la crisis, un embajador europeo me visitó y me dijo: 'Todos te usarán, irán a decirte: tienes razón, irán a Qatar y les dirán: tienes razón'".

El coste del boicot a Qatar revelado en un foro en Abu Dhabi
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