Crece el interés de empresarios chinos por Emiratos Árabes como nuevo destino de inversión
11 de noviembre de 2025 (08:30 h.)
Los datos indican un crecimiento notable en el Centro Financiero Internacional de Dubai (DIFC), donde las entidades familiares registradas pasaron de 600 a 1.000 en el primer semestre de 2025
Un número creciente de empresarios millonarios de China está trasladando su capital y operaciones al Golfo Arábigo, motivados por las crecientes dificultades para establecerse en Singapur, hasta ahora su destino preferido. Este movimiento refleja un fortalecimiento de la relación entre China y la Península Arábiga.
Según expertos en finanzas, las ciudades de Dubai y Abu Dhabi están emergiendo como nuevos focos de atracción para los inversores chinos en busca de estabilidad, ventajas fiscales y la posibilidad de obtener residencia a través de la creación de oficinas familiares. “La estabilidad y la opción de residencia a largo plazo son claves”, comentó el director global de planificación patrimonial de Standard Chartered, Mike Tan.
El auge de la “visa dorada” emiratí, que otorga residencia por diez años a inversores y profesionales cualificados, también ha contribuido al interés. En 2022 se emitieron 80.000 visas doradas, un aumento significativo respecto al año anterior, evidenciando una política proactiva para atraer capital extranjero.
Los datos indican un crecimiento notable en el Centro Financiero Internacional de Dubai (DIFC), donde las entidades familiares registradas pasaron de 600 a 1.000 en el primer semestre de 2025. Aunque no se desglosan cifras por nacionalidad, asesores del sector sugieren que gran parte de este crecimiento proviene de inversores chinos.
Además, la pandemia ha actuado como catalizador, llevando a muchas familias a diversificar sus inversiones hacia jurisdicciones más abiertas. Mientras Singapur sigue siendo líder en oficinas familiares, su política migratoria restrictiva y el endurecimiento de controles han generado un cambio de rumbo hacia Emiratos, donde las condiciones son más favorables para los emprendedores asiáticos, incluidos aquellos del sector de criptomonedas.
Según expertos en finanzas, las ciudades de Dubai y Abu Dhabi están emergiendo como nuevos focos de atracción para los inversores chinos en busca de estabilidad, ventajas fiscales y la posibilidad de obtener residencia a través de la creación de oficinas familiares. “La estabilidad y la opción de residencia a largo plazo son claves”, comentó el director global de planificación patrimonial de Standard Chartered, Mike Tan.
El auge de la “visa dorada” emiratí, que otorga residencia por diez años a inversores y profesionales cualificados, también ha contribuido al interés. En 2022 se emitieron 80.000 visas doradas, un aumento significativo respecto al año anterior, evidenciando una política proactiva para atraer capital extranjero.
Los datos indican un crecimiento notable en el Centro Financiero Internacional de Dubai (DIFC), donde las entidades familiares registradas pasaron de 600 a 1.000 en el primer semestre de 2025. Aunque no se desglosan cifras por nacionalidad, asesores del sector sugieren que gran parte de este crecimiento proviene de inversores chinos.
Además, la pandemia ha actuado como catalizador, llevando a muchas familias a diversificar sus inversiones hacia jurisdicciones más abiertas. Mientras Singapur sigue siendo líder en oficinas familiares, su política migratoria restrictiva y el endurecimiento de controles han generado un cambio de rumbo hacia Emiratos, donde las condiciones son más favorables para los emprendedores asiáticos, incluidos aquellos del sector de criptomonedas.