Eric Xing destaca en Davos el papel de la Universidad Mohamed bin Zayed de Inteligencia Artificial
Eric Xing, presidente de la Universidad Mohamed bin Zayed de Inteligencia Artificial de Abu Dhabi, ha llevado a su institución al escenario del Foro Económico Mundial de Davos, donde ha defendido el impacto positivo de la inteligencia artificial (IA) en la creatividad y la curiosidad humana. En una entrevista concedida a la agencia EFE, Xing abordó las inquietudes que surgen respecto a la IA y subrayó la importancia de una regulación gradual de esta tecnología.
El académico destaca que la IA tiene el potencial de democratizar el acceso al estudio de ciencias, permitiendo que los jóvenes superen limitaciones previas, como las dificultades en matemáticas, mediante herramientas tecnológicas. Asegura que, a diferencia de décadas pasadas cuando conocimientos básicos eran imprescindibles para avanzar en ciertas áreas, hoy en día la creatividad y la curiosidad pueden ser impulsadas por la tecnología, liberando a los estudiantes de funciones memorizadoras.
Xing propone que cada carrera debería integrar la IA en su currículo, ya que considera que esta se convertirá en una competencia esencial, similar a las matemáticas en generaciones anteriores. Afirma que la capacidad de una máquina para realizar tareas repetitivas y memorizar información es ventajosa, ya que esto permite a los humanos enfocarse en aspectos más creativos e innovadores.
La Universidad Mohamed bin Zayed representa un esfuerzo del Gobierno de Emiratos Árabes Unidos por diversificar su economía más allá de los hidrocarburos, además de ser pionera en la educación sobre IA. Para ello, Xing recientemente lanzó dos nuevas facultades dedicadas a la Salud Pública Digital y Ciencias de la Decisión, reafirmando su compromiso con el avance en este sector.
En su reflexión sobre el papel de la IA, Xing enfatiza que, aunque las máquinas no reemplazarán a los humanos, sí les ofrecerán herramientas que ampliarán sus oportunidades y mejorarán la toma de decisiones. Utiliza la analogía de un pianista en un concierto, sugiriendo que, a pesar de la perfección técnica que un robot podría ofrecer, lo que verdaderamente importa es la conexión emocional que los humanos pueden generar.
Sin embargo, Xing también advierte sobre la falta de comprensión general respecto a la IA, considerándola como un riesgo mayor que la tecnología en sí. Por ello, enfatiza la necesidad de educar al público sobre los beneficios de la inteligencia artificial y de desmitificar el miedo que está causando en ciertos sectores de la población. Aunque reconoce el valor de las herramientas conversacionales actuales y sus múltiples aplicaciones, se muestra consciente de que aún hay limitaciones significativas en su implementación práctica en campos como la ciencia o la automatización del hogar.
Respecto a la regulación de la IA, Xing sostiene que aplicar normas generales a toda la tecnología sería imprudente y contraproducente. Propone un enfoque gradual, similar al de la industria automotriz, donde las regulaciones comienzan con aspectos de infraestructura antes de abordar la producción y su seguridad.
En resumen, Eric Xing aboga por un futuro donde la inteligencia artificial y la humanidad coexistan y se potencien mutuamente, destacando la necesidad de preparación educativa y regulatoria para enfrentar los cambios que esta innovación traerá a la sociedad.