viernes. 29.03.2024

Los precios del petróleo subieron este viernes tras una jornada de optimismo por el avance en las medidas de reapertura económica y desescalada por la pandemia del Covid-19 y los recortes en la producción de las principales petroleras estadounidenses.

El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró este viernes con una subida del 5%, hasta 24,74 los dólares el barril.  Al final de las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex) los contratos de futuros del WTI para entrega en junio sumaron 1,19 dólares respecto a la sesión previa del jueves. Por su parte, el crudo Brent para entrega en julio subió este viernes un 4,95% y el barril cerró en el mercado de futuros de Londres a 30,92 dólares.

El barril de referencia en Estados Unidos (WTI) subió esta semana un 19%, aupado por el cierre de pozos y plataformas de productores estadounidenses para reequilibrar los mercados y por un ligero repunte en la demanda que, según los expertos, es síntoma de que "lo peor" de la crisis sanitaria ya ha pasado y el mercado está listo para dejar atrás el exceso de oferta que ha acusado en los últimos meses.

De acuerdo a las estimaciones de los analistas, las principales empresas petroleras de Estados Unidos están operando a niveles similares a los de la pasada década, antes de que se produjese la llamada revolución del esquisto que llegó a situar al país como el principal productor del mundo, aumentando su extracción en menos de diez años cerca de un 60%.

Pero el contexto de baja demanda y sobreproducción ha obligado a reducir el bombeo a compañías como Chevron, ExxonMobil y ConocoPhillips, un recorte que coincide en el tiempo con el histórico ajuste acordado por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) y sus socios, en vigor desde el 1 de mayo, y que puso fin a la guerra de precios protagonizada por Arabia Saudita y Rusia durante el mes de marzo.

Asimismo, la Administración de Energía de Estados Unidos reveló en su último informe semanal que los inventarios de crudo estadounidense habían aumentado durante 15 semanas consecutivas, aunque cada vez a un ritmo menor y ya lejos del récord de abril, cuando se llegaron a almacenar 19 millones de barriles.

En este sentido, aunque el repunte de la demanda ha ralentizado el problema de acopio, la capacidad de almacenaje continúa preocupando al mercado, especialmente porque el principal punto de entrega en Estados Unidos, situado en Cushing (Oklahoma), continúa soportando una presión sin precedentes.

La falta de espacio para el almacenamiento de los barriles fue uno de los principales motivos que llevó al WTI por primera vez en su historia a cotizar en negativo en el último día de los contratos del pasado mes.

El petróleo termina su segunda semana con ganancias
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