jueves. 28.03.2024

Los precios de las mascarillas faciales se encuentran en Emiratos Árabes Unidos en mínimos históricos, hasta menos de cinco dirhams desde los 120 o más que costaba un paquete de 50 piezas al comienzo de la pandemia.

Los médicos señalaron que no hay excusa para no usar una máscara en público para eliminar a Covid-19.

Además del distanciamiento social y el lavado frecuente de manos, el uso de una mascarilla es sin duda uno de los mecanismos más efectivos para prevenir la transmisión del virus.

Con respecto al tipo de mascarilla que usar, los sanitarios aseguraron que están disponibles varios tipos máscaras y "la gente tiene la impresión de que cuanto más pagamos por una, mejor es la seguridad contra el coronavirus, esto es sólo un mito", declaró el doctor Igbal Mubarak Sirag, especialista de Medicina Interna en Bareen International Hospital - MBZ City de Abu Dhabi al diario Gulf News.

“El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos recomienda usar una simple máscara de tela como suficiente para prevenir la propagación del Covid-19 de una persona infectada. Las mascarillas quirúrgicas, que brindan casi un 95% de protección, crean una barrera física entre la boca y la nariz del usuario y los posibles contaminantes en el entorno inmediato", agregó.

Las personas que tienden a reutilizar las máscaras N95 debido a su alto precio suelen reutilizarlas y “hay muchas posibilidades de que toquen la parte frontal de la mascarilla y se infecten, mientras que una quirúrgica es desechable de un solo uso y las mascarillas de tela son lavables, por lo tanto, recomendaría estas últimas para el público en general", explicó Karthikeyan Dakshinamoorthy, especialista en Medicina Interna del NMC Royal Hospital en Dubai, 

El precio de las mascarillas se disparó inicialmente por que algunas instalaciones de fabricación en China cerraron debido a la pandemia y no había instalaciones en el exterior que respaldaran tanta demanda; otros países prohibieron las exportaciones de sus productos sanitarios, incluidas las mascarillas para atender su propia situación y la demanda mundial se volvió muy alta.

El acaparamiento se convirtió en un gran problema, empujando los precios aún más. Llevar una mascarilla se hizo obligatorio y la demanda superó con creces la oferta. Entonces China se abrió y reinició los suministros. Otros países también comenzaron a fabricar máscaras faciales, creando un excedente de producción que resultó en una reducción de los precios.

Por otro lado, el municipio de Dubai y otras autoridades establecieron topes en los márgenes de precios. Se llevaron a cabo inspecciones y se impusieron multas. EAU ahora también tienen varias instalaciones que fabrican máscaras faciales y, por lo tanto, los precios bajaron drásticamente.

En este contexto hay que añadir que no es solo el precio de la mascarilla lo que ha bajado positivamente, el valor de mercado de los desinfectantes también se han reducido debido a la sobreproducción.

Los precios de las mascarillas en Emiratos Árabes caen a un mínimo histórico
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