El incendio que el pasado 13 de junio arrasó varias plantas de la Marina Pinnacle Tower, también conocida como Tiger Tower, ha dejado a numerosos hispanohablantes en una situación crítica. Las declaraciones de algunos de los afectados reflejan la desesperación y la valentía de una comunidad que se agrupa para ofrecerse apoyo mutuo en tiempos difíciles.

Eric Fauró Saiz, un español que residía en el piso 65 del edificio, relató el dramático momento de la evacuación. "Era el único que estaba dentro de casa. Mi amigo se fue a pasear y cuando volvió se dio cuenta de que el edificio estaba quemándose y me avisó". A pesar de la situación, Eric logró recuperar gran parte de sus pertenencias y por ahora sobrelleva la situación gracias a la ayuda de una familia española que lo ha hospedado de forma desinteresada. "Por suerte ahora estamos alojados en la casa de una familia española que nos está ayudando", comentó con gratitud.
Por su parte, Alejandro Quintero Betancourt, un colombiano que llegó a Dubai hace cuatro meses para estudiar inglés, compartió el miedo que sintió durante el incidente. "Estaba haciendo deporte y comencé a recibir mensajes pidiendo que evacuáramos debido al fuego". Alejandro, quien se encontraba en el octavo piso, pudo recuperar algunos documentos importantes tras regresar al edificio, aunque su amiga Dayana, residente en el piso 67, perdió todas sus pertenencias. "Estoy ayudando a las personas, he montado un vídeo que se viralizó y hemos creado un grupo de WhatsApp con más de 280 personas dispuestas a colaborar", comentó, enfatizando el espíritu solidario que se ha gestado entre los afectados.

La presidenta del Consejo de Residentes Españoles en Emiratos Árabes Unidos (EAU), Raquel Cuesta, ha liderado esfuerzos para coordinar la ayuda a los afectados. Desde el primer momento, Raquel se dedicó a localizar a los españoles perjudicados. "Formamos parte de una comunidad de expatriados muy grande creada para apoyar a las víctimas del incendio", explicó. La presidenta subrayó que ha sido doloroso conocer a personas que han perdido todo y no poder ofrecer respuestas inmediatas a sus inquietudes. Sin embargo, destacó la solidaridad de la comunidad hispana que se ha volcado en ofrecer transporte y apoyo psicológico gratuito.

A día de hoy, se ha confirmado que 11 españoles han sido afectados directamente por el incendio, mientras que el número total de hispanohablantes perjudicados continúa en aumento. La experiencia traumática ha unido a la comunidad en un esfuerzo colectivo que demuestra que en medio de la adversidad, la esperanza y la solidaridad pueden prevalecer.