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martes. 26.08.2025

El mundo amanece este martes impactado por la muerte de Francisco, un Papa que deja un legado que supera las fronteras de la religión. Su pontificado, caracterizado por un firme compromiso con el diálogo interreligioso y la paz mundial, incluyó su histórica visita a Abu Dhabi en 2019. Este viaje no solo marcó un hito en la historia de la Iglesia Católica, sino que también mostró su dedicación al entendimiento entre diferentes culturas y religiones.

Durante su visita a los Emiratos Árabes Unidos, más de 180.000 personas de 200 nacionalidades se reunieron en Abu Dhabi para presenciar la primera misa oficiada por un pontífice en la Península Arábiga. Este evento monumental permitió a católicos de Emiratos Árabes Unidos y de los países vecinos del Golfo reunirse para compartir su fe en un ambiente de respeto y unidad. El recinto designado para la misa no fue suficiente para albergar a todos los asistentes, lo que llevó a la organización a habilitar pantallas gigantes y sillas en las áreas circundantes. La afluencia masiva de fieles reflejó la importancia de esta visita y el deseo de muchos de ser parte de un momento histórico.

Portada del especial impreso de EL CORREO DEL GOLFO dedicado a la visita del Papa Francisco a Abu Dhabi.
Portada del especial impreso de EL CORREO DEL GOLFO dedicado a la visita del Papa Francisco a Abu Dhabi.

La misa, celebrada en un ambiente de alegría y esperanzador fervor, tuvo el propósito de transmitir un mensaje de amor y fraternidad. Durante su homilía, el Papa Francisco hizo hincapié en el ejemplo de vida de Jesús. Propuso un llamado a buscar su “amor humilde”, manifestando que “no es grande quien tiene, sino quien da”. Este mensaje resonó profundamente entre los asistentes, quienes levantaron sus banderas y aclamaron al pontífice mientras este se desplazaba en el “papamóvil” por el recinto.

Francisco tuvo palabras de aliento para aquellos que vivían lejos de sus hogares. Reconoció las dificultades que enfrentan muchos emigrantes y les recordó que “el Señor está cerca”. Este mensaje de esperanza y acompañamiento se convirtió en un baluarte para los fieles presentes, que anhelaban sentirse conectados a sus raíces y a sus seres queridos, a pesar de la distancia física.

El Papa y el Gran Imán de Al Azhar firman el documento de la Fraternidad humana. (WAM)
El Papa y el Gran Imán de Al Azhar firman el documento de la Fraternidad humana. (WAM)

Además de la misa, el Papa Francisco participó en la Conferencia Mundial sobre la Fraternidad Humana, donde se reunió con el Gran Imán de al-Azhar, Ahmed el-Tayeb. Juntos, firmaron el documento ‘Fraternidad humana por la paz mundial y la convivencia’. Este acuerdo se centró en promover el diálogo entre cristianos y musulmanes, además de condenar la violencia que ha asolado al mundo en nombre de la religión. La firma de este documento supuso una “acción clave” en el camino hacia la paz y el entendimiento mutuo.

El contenido del documento abordó temas cruciales como el extremismo, la pobreza y la corrupción, y actuó como un llamado a todas las personas de buena voluntad para trabajar juntos por un futuro mejor. En su discurso, el Papa enfatizó la necesidad de unir esfuerzos para combatir cualquier forma de violencia, subrayando que “usar el nombre de Dios para justificar el odio es una grave profanación”.

La Conferencia reunió a 700 representantes de distintas creencias, y el diálogo interreligioso se convirtió en el eje central de las discusiones. Tanto el Papa Francisco como el Gran Imán instaron a los creyentes a ser instrumentos de paz en un mundo que a menudo carece de ella. El Papa expresó su gratitud hacia Emiratos Árabes Unidos por su compromiso de garantizar la libertad de culto y oponerse al extremismo.

El Papa y el Gran Imán de Al Azhar, en la Gran Mezquita del jeque Zayed en Abu Dhabi. (WAM)
El Papa y el Gran Imán de Al Azhar, en la Gran Mezquita del jeque Zayed en Abu Dhabi. (WAM)

Emiratos Árabes Unidos ha visto crecer su población católica a más de un millón de fieles, muchos de ellos filipinos e indios. Este contexto religioso diverso y multicultural fue celebrado por el Papa Francisco durante su visita. La Gran Mezquita Sheikh Zayed, símbolo del diálogo intercultural, recibió al Papa y al Gran Imán, un hecho que destaca la importancia de la cooperación entre religiones.

Previo a la llegada del Papa, el gobierno emiratí lanzó una campaña de promoción que aseguraba la relevancia de este encuentro. La cobertura mediática fue extensa, y se acreditaron más de 700 periodistas para documentar cada aspecto de su visita. Las autopistas que conectan Dubai y Abu Dhabi incluían pantallas que daban la bienvenida a ambos líderes religiosos, resaltando el esfuerzo colectivo por recibir al Papa.

180.000 personas aguardaron en la Zayed Sport City de Abu Dhabi la llegada del Papa Francisco. (EL CORREO)
180.000 personas aguardaron en la Zayed Sport City de Abu Dhabi la llegada del Papa Francisco. (EL CORREO)

Su presencia en Abu Dhabi dejó huella, no solo por la magnitud de los eventos, sino por el mensaje de unidad y paz que promovió. El Papa volvió a demostrar que la religión puede ser un puente hacia la comprensión y la reconciliación, en lugar de una barrera. La firma del documento de fraternidad representó un paso adelante, un llamado a la acción para que otras comunidades religiosas trabajen juntas en la construcción de un mundo mejor.

Con su partida, el Papa Francisco deja tras de sí un legado que continuará inspirando a millones de personas. Su visión para un mundo basado en el diálogo y el respeto mutuo sigue viva, especialmente en un momento donde la polarización y el conflicto son abundantes. La visita a Abu Dhabi será recordada no solo como una fecha histórica, sino como un testimonio del poder del amor y la fraternidad que él promovió incansablemente a lo largo de su pontificado. En un mundo que a menudo parece dividido, sus enseñanzas resuenan como un recordatorio de que la paz es posible cuando se construyen puentes en lugar de muros.

El día en que Francisco rezó junto a 180.000 católicos en Abu Dhabi